Las plantas carnívoras viven en suelos con poco nitrógeno. Aunque realizan el proceso de fotosíntesis, adquieren gran parte de su energía a través de la captura de animales.
La mayoría de estas especies son insectívoras, porque se hallan imposibilitadas de sintetizar animales más grandes. Sin embargo, se han encontrado plantas capaces de digerir ranas, peces, escorpiones, aves, reptiles y pequeños ratones.
Para atraer a su presa, utilizan néctar, con olores diferentes y variados; esto depende de lo que quieran capturar.
Antes de comenzar el proceso de atrapar a su presa, son capaces de diferenciar si ésta es comestible o no. Si no lo es, no se molestan en comenzar el proceso de encierre.
Los animales pueden quedarse atrapados de diferentes formas: pegados, encerrados o cautivos a través de la succión, como sucede con el procedimiento utilizado por las plantas carnívoras acuáticas.
Para matar y nutrirse, estas plantas ahogan a su presa o utilizan ácidos. Es de destacar que todas hacen uso de ácidos para disolver y absorber lo que mataron. |