Cómo medir el pH y la conductividad eléctrica
¿Qué pH conviene tener? ¿Qué mide la conductividad eléctrica? ¿Existe sólo una manera de medirlos? ¿Se puede emplear agua de pozo
para hacer la muestra?
El pH de la solución del sustrato, es decir, la solución de agua que se encuentra en los poros del medio de cultivo, controla la disponibilidad relativa de los nutrientes para las plantas. El pH nos indica la acidez o la alcalinidad de una solución. El pH con valor 7 es neutro, por debajo de 7 es ácido y, por encima de ese valor, es alcalino.
Un valor óptimo de pH proporcionará una adecuada disponibilidad de los nutrientes. De ahí surge la importancia de conocer dicho valor para poder realizar un manejo de fertilización de acuerdo con las exigencias de cada cultivo.
En los sustratos sin suelo, el rango de pH óptimo para la mayoría de las plantas es 5.8-6.2, y en los que contienen más del 30% de suelo, el rango es 6.2-6.8.
Las sales solubles se cuantifican midiendo la Conductividad Eléctrica (CE) en la solución del sustrato, y esto da un valor de acuerdo con el nivel de fertilidad.
Ambos parámetros se determinan con equipos medidores de pH y CE.
En la actualidad, los hay de diferente precio, tamaño y grado de precisión, y se dispone, además, de una amplia gama de modelos, altamente accesibles para un cultivador de plantas. Un simple equipo de bolsillo pasa a ser una herramienta más de trabajo a la hora de optimizar recursos y tomar decisiones.
Existen muchas maneras de medir el pH y la CE en sustratos. Una de ellas se logra preparando diluciones, es decir, una mezcla de un volumen de sustrato a analizar más un volumen de agua destilada. Las diluciones que se utilizan generalmente son 1:2 o 1:5 volúmenes de partes iguales.
Para obtenerlas, se coloca una parte de sustrato dentro de un recipiente y se mezcla, ya sea con dos o con cinco partes de agua destilada. Se debe tener en cuenta que el contenido de humedad de la muestra sea igual entre muestras y a través del tiempo. Este parámetro no es tan crítico para diluciones altas, como por ejemplo, la de 1:5. Hay que considerar, también, que si se utiliza agua de pozo para realizar el análisis, los resultados no serán representativos de la muestra.
Generalmente, se requiere de una cantidad mínima de sustrato (un cuarto de taza, por ejemplo), que se debe colocar asentándolo dentro de un recipiente limpio y seco (éste no debe haber tomado contacto con sustancias extrañas) y luego, se agregarán las partes de agua destilada (dos o cinco, según el método elegido).
Posteriormente, hay que agitar con espátula, o bien tapar el recipiente y después agitarlo cinco minutos. Dejar reposar 15 a 20 minutos y luego medir directamente en la dilución. Algunos optan por filtrar y medir sobre el extracto filtrado, y es también una forma alternativa de hacerlo.
Es importante que el productor o técnico que asiente, agite y/o filtre las muestras, lo haga siempre de la misma manera, como así también es fundamental calibrar el equipo utilizado de manera precisa según las recomendaciones del mismo.
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