Mientras que los especialistas en climatología anuncian que la falta de lluvias continuará en los próximos meses, desde el sector florícola estudian cómo hacer frente a un problema que ya lleva más de un año y que recién ahora está siendo reconocido como un problema nacional.
A su vez, dentro del ámbito de los productores de plantas ornamentales, en el desarrollo del 2008, la sequía provocó una caída significativa en la comercialización de rosas y cítricos, con una consecuente baja en la calidad general de lo intercambiado en el mercado nacional.
Esta seca, que es la peor en medio siglo, y que está dejando su marca en el PBI nacional, se agrava con el aumento de las tarifas de energía eléctrica, y, a su vez, pone a prueba a los cultivadores al ser necesario utilizarla para el riego de gran parte de los cultivos.
Como consecuencia del aumento en la tarifa eléctrica, los productores advierten que uno de los mayores perjuicios económicos comenzará a notarse a partir de otoño en la comercialización de aquellos cultivos que regulan su floración y calidad con iluminación artificial; por ejemplo, los crisantemos.
En relación con el tema del riego, corresponde aclarar que, básicamente, puede ser realizado empleando energía eléctrica o gasoil. Y que este último se utiliza principalmente en los campos abiertos y de grandes superficies, mientras que, a veces, puede usarse un sistema mixto, cuando también se riega empleando la primera alternativa.
Por esta razón, se observa que las mayores pérdidas están sobreviniendo en los cultivos a campo abierto y de grandes extensiones, en donde en muchos casos no se da abasto para regar el total de la producción, como correspondería.
Eduardo Sierra, especialista en Agroclimatología (Climagro), declaró a varios medios que este mes se producirán algunas lluvias, pero que la sequía volverá a manifestarse en abril.
Entonces, se presenta un panorama desolador si a su vez se tiene en cuenta que anuncian que éste es sólo el inicio de un ciclo seco que puede durar años.
Mientras que en 2007, en la zona de San Pedro (uno de los principales centros de producción de plantas ornamentales y forestales a campo abierto), las fuertes lluvias preocuparon a los cultivadores, en 2008, en cambio, fueron las fuertes sequías y las heladas tardías las que terminaron destruyendo, principalmente, el cultivo de rosas y cítricos. Por esto último vale aclarar que las heladas en terrenos secos son causal de pérdida de cultivos cuando éstos se “queman”.
Por otro lado, en la zona de Colonia Urquiza (La Plata), la baja significativa de las napas de agua provocó que los productores de flor de corte, en muchos casos, tuvieran que mejorar las perforaciones, bajando aún más las tuberías.
A su vez, quienes cultivan estos productos ya han notado una mayor incidencia de aquellas plagas asociadas al clima seco, como por ejemplo, la arañuela. En tanto observan cómo se está produciendo un deterioro en la calidad general de la producción.
Por el momento, se espera que en esta temporada 2009, no se encuentren ni las cantidades, ni las variedades, ni las calidades habituales de plantas y de flores.
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