Ya se acerca el Congreso de Viveristas en la Argentina. Cierro los ojos y recuerdo momentos de muchos años atrás, cuando al congreso acudían (en sus inicios) las familias con sus hijos. Entonces, se entremezclaban los comentarios del sector con las historias personales.

En esa época, el crecimiento familiar, en general, de la segunda y tercera generación (quienes hoy predominan en el sector florícola) estaba en pleno auge.
Los chicos crecen; las empresas, también; algunas personas ya no están, viven en las anécdotas, en las historias por contar a los hijos y nietos.

La esencia de las primeras reuniones entre viveristas aún late en muchos de los corazones de quienes asistirán al Congreso 2009.
Tradiciones sanas, amor al trabajo, a la tierra, camaradería, picardías, miradas, sonrisas, enojos, y reconciliaciones, un gran cofre del tesoro que está en cada persona que haya vivido esos momentos únicos.

La experiencia va dejando respuestas a diferentes inquietudes; aprendimos:
Que hay que crecer, abrir caminos y puertas permitiendo que entren nuevos saberes y sentimientos.

En sus comienzos, al congreso iban los viveristas y unos pocos proveedores. Al tiempo cambió la modalidad, dando paso a que se agregaran a éste una mayor cantidad de proveedores, y esta situación dio por resultado que se enriquecieran tanto los viveros del interior como los que estaban en las cercanías, que al no tener contacto entre sí se llegaba al caso de desconocer que existían.

Para el crecimiento del sector florícola, en cada congreso se presenta desde innovación tecnológica, nuevas ofertas, asociaciones, disertaciones  hasta estudios varios.
Pero es el factor humano la pieza fundamental de estos encuentros: el ser humano con sus vivencias, sus motivaciones, su propia realidad. Es esto lo que marca la diferencia de crecimiento. La comunicación, el abrirse a nuevas experiencias, compartiendo proyectos.

Recordar estos momentos nos permitirá entendernos, para compartir y aprender juntos apostando al crecimiento de la familia y de la empresa familiar.

¡MUY FELIZ CONGRESO 2009!