Sumado al hecho de que se trata del paso previo a la construcción de piscinas naturales, esta tecnología representa una excelente alternativa para eliminar los compuestos contaminantes del agua. Conoce los principios fundamentales de dicha técnica. Por Ernesto Giardina*
Según la Biblioteca Agrícola Nacional de los EE.UU. (Tesauro, 2013), la biofiltración es “una tecnología que utiliza microorganismos en un sustrato para degradar biológicamente emisiones o efluentes (como aguas residuales y compuestos volátiles aromáticos)”.
Desde la Cátedra de Jardinería (UBA), se vienen realizando trabajos que no solamente se basan en la utilización de microorganismos aportados por el suelo modificado, sino en cierto tipo de plantas (del género Lilium y Canna), que serán las encargadas, junto con los microorganismos ya comentados, de metabolizar, modificar, retener o bien degradar los contaminantes ensayados. Hay que considerar que construir una biopiscina implica tratar, de modo natural, un efluente líquido (este puede provenir de las aguas servidas de una casa o de un lugar en particular), a fin de transformarlo en algo inocuo para la salud humana, en el que, por ejemplo, fuera posible tomar un baño. Y es por esas razones que se trabaja, en principio, con biofiltros, que constituyen el paso previo a la instalación de biopiscinas (o piletas naturales).
Pero, entonces, ¿qué son los biofiltros? También denominados filtros biológicos, se utilizan como dispositivos capaces de eliminar, mediante un proceso biológico, una amplia gama de compuestos contaminantes, por ejemplo, una corriente de fluido, ya sea de aire o de agua; para eso emplearán (como ya se explicó en otro párrafo) microorganismos del suelo así como también cierto tipo de plantas. En el caso de nuestro estudio, estamos trabajando con nitratos como elementos contaminantes.
A tal fin se evalúa la cantidad de nitratos retenida por un biofiltro construido a partir de un suelo disturbado y enriquecido con compost maduro y estabilizado, con el propósito de lograr un mejor aprovechamiento de la actividad microbiológica presente y el crecimiento y desarrollo de dos especies (de manera de cubrir la demanda de dicho nutrimento y la cobertura vegetal a lo largo de todo el año). Se obtiene esta medida al comparar la cantidad de nitratos que se introducen con el agua de riego y restar la cantidad de ellos perdida en el agua de drenaje.
Esta tecnología se caracteriza por su sencillez de tratamiento y la independencia de tratamientos previos, así como por la prescindencia de adicionar nutrientes, coagulantes, floculantes u otro aditivo. Solo requiere que el afluente llegue con características tales que permita la existencia de organismos vivos, entre ellos un pH no inferior a 4,5 y no mayor a 8.
El efluente pasa por el medio filtrante en el que se retienen los materiales orgánicos mediante tres mecanismos principales: filtración pasiva, adsorción y absorción, e intercambio iónico. Entonces, se trata de un sistema ecológico que permite la reutilización de las aguas tratadas, siendo un sistema modular muy flexible, productor de lodos estables (residuo que queda luego de la biofiltración) que pueden ser empleados como abono natural.
Es un sistema con una alta eficiencia en el tratamiento de sólidos y líquidos orgánicos, que produce la eliminación de agentes patógenos sin necesidad de una etapa posterior de cloración. De bajos costos de operación, manutención y limpieza, requiere un 1/5 del área usada en un sistema tipo wetland (humedales). Además, no necesita suministro de oxígeno, ya que el mismo diseño contempla la aireación natural.
La próxima etapa del trabajo en desarrollo estará dedicada a las piscinas naturales. Estas se caracterizan por contar con tres zonas bien definidas para su mejor funcionamiento: zona de baño (piscina), filtro y zona de regeneración. El mecanismo es el siguiente: el agua va pasando por las distintas zonas reproduciendo el cauce de un río (de la zona de baño pasa a la de regeneración y, de ahí, al área de filtrado, para ir nuevamente a la primera zona).
Bibliografía
Guía de Estudio de Química de la contaminación y toxicología, LiCiA FAUBA -Secretaría de Publicaciones; Centro de Estudiantes- CIFA; FAUBA, 2016.
Guía para diseño de sistemas de tratamiento de filtración en múltiples etapas (Lima, 2015). Organización Panamericana de la Salud; Organización Mundial de la Salud. OPS/CEPIS/06.174 UNATSABAR
* Ing. Agr. Ernesto Benito Giardina, docente de la Cátedra de Jardinería de la UBA.