Cultivos Carumbe: cómo innovar mirando el futuro

Aunque el año pasado se incendió su laboratorio in vitro, lo reconstruyeron y comenzaron el 2018 con energías renovadas. Javier Rojas, propietario de esta empresa, comparte su experiencia.

Cultivos Carumbe es una empresa familiar que produce plantas ornamentales de interior desde 1992, en la ciudad de Saladas (Corrientes). Cuenta con más de treinta variedades de ejemplares que multiplica en su vivero de 30.000 m2  y comercializa, principalmente, en Buenos Aires y Córdoba. Originario de Buenos Aires (al igual que su esposa y socia María Gabriela González), el Téc. Javier Rojas (57) explica cómo es invertir y trabajar en un cultivo que multiplica sus plantas a través de la técnica in vitro.

¿Cuánto hace que te dedicas a este tipo de multiplicación?

Comenzamos los primeros ensayos hace diez años; fue en ese momento en que incorporamos a la empresa un laboratorio in vitro. Allí efectuamos las primeras pruebas con las que logramos muy buenos resultados. Hoy, todo lo que producimos es usado en el vivero; es una forma de darle un valor agregado a nuestras plantas (ya que por medio de esta técnica se obtienen plantas de mejor calidad).

¿Cuál es tu especialidad?

En la actualidad, por suerte, multiplicamos en nuestro laboratorio la mayoría de los productos que comercializamos. Nuestra especialidad son el Spathiphyllum, el Philodendro elegans, el Syngonium, la Bromelia, la Alocasia y los helechos.

¿Cuál es el costo de construir un laboratorio in vitro?

Es muy difícil hablar de costos, ya que hay que considerar una inversión bastante importante: se parte del aspecto edilicio pero se le debe sumar todo el equipamiento. Además, los costos para la instalación de un laboratorio son muy cambiantes y dependen de diferentes variables, como la escala de producción, por ejemplo.

Estimemos que, como mínimo, necesitamos un flujo laminar, una autoclave, un sector con luz y temperatura controlada, más todos los accesorios y las hormonas, etc., para la preparación de los medios. Si hubiese que hablar de números, para comenzar con algo básico, tendríamos que considerar unos $400.000. Obviamente, sin contar con la parte edilicia: el edificio, mínimamente debe contar con una sala de multiplicación y otra de cultivo. Conseguimos los insumos en distintos laboratorios.

¿Cómo fue que te decidiste a realizar esta inversión?

La curiosidad me llevó a comenzar con este proyecto, ya que en nuestra ciudad había un laboratorio al que concurría en mis momentos libres a practicar y a conocer sobre el tema. Luego compré ese laboratorio, y lo instalamos en nuestro establecimiento. (El primero de mayo del año pasado, tuvimos la mala suerte de sufrir un incendio en el mismo, pero con un gran esfuerzo sigue en marcha).

Actualmente, ¿dónde te capacitas para llevar adelante esta empresa?

Reitero que soy curioso; entonces, eso me lleva a informarme. Además, para el desarrollo de los medios de cultivos contraté a un genetista.

¿Cómo es el trabajo habitual en el establecimiento? 

Los trabajos en un laboratorio in vitro son variados: preparación de medios de cultivo, repicado en el flujo laminar, rotulación para no perder la trazabilidad, etc.

¿Tienes personal específico para estas tareas?

Sí, hay tres personas afectadas a este proyecto; las que fueron capacitadas por nuestro asesor técnico.

¿Cambió mucho el costo de una planta multiplicada de esta forma?

No solo se modificó el costo, sino que también mejoró la calidad (ya que logramos un producto más uniforme). Con respecto al costo de la planta, debo decir que bajó (en parte porque en un espacio muy reducido podemos lograr una gran producción).

¿Qué planes tienen para este año?

Seguiremos apostando a la producción y trabajando para poder brindar un mejor servicio a nuestros clientes (a quienes agradecemos por venir acompañándonos durante tanto tiempo). Y para contar con el aporte  de la nueva generación y seguir alcanzando las  metas deseadas, desde hace dos años se ha incorporado a la empresa, como gerente de Producción de Cultivo, Facundo Rojas (mi hijo), que es ingeniero agrónomo.