Flores mendocinas

Preocupa a los floricultores de esta provincia la gran cantidad de productores y comercializadores que no están en regla. Al respecto, el cultivador Juan Antonio Spitalieri señaló: Los mercados ilegales tienen cada vez más integrantes.

Juan Antonio Spitalieri (60) es el presidente del Mercado Cooperativo de Floricultores de Mendoza. Comenzamos con un grupo de Cambio Rural (INTA) y lo primero que hicimos fue mejorar la calidad de las flores. Cuando logramos esto, estuvimos de acuerdo en que lo que se necesitaba, entonces, era mejorar la comercialización, porque se realizaba en las playas de estacionamiento. A su vez estaba todo muy mal organizado, por ejemplo, los productores se peleaban entre sí, porque quien llegaba primero ocupaba el mejor lugar… Así comenzó la charla de Spitalieri con nuestra revista.

¿De qué forma se llevó a cabo este proceso?

Fue el INTA quien nos dio una mano para formar la cooperativa. Los floricultores estaban de acuerdo en constituirla, y la integramos en aquel entonces con setenta y cinco socios. Comenzamos alquilando un lugar para la venta, donde disponíamos de playas de estacionamiento y muchas más comodidades…, pero tenía un costo. Y el alquiler, los impuestos, etc., hicieron que algunos de los socios no quisieran seguir participando y se retiraran. De esa manera, quedamos unos veinticinco productores.

¿Y cómo siguieron?

La peleamos durante un año, hasta que conseguimos regresar al centro de la ciudad. Allí, conseguimos un local que cubría nuestras necesidades, y lo alquilamos. Pero en el 2001, por buena o mala suerte, lo remataron. Un día llegaron los que habían adquirido el local y nos consultaron si queríamos comprarlo… Lo compramos a 85 mil dólares, y justo a fines del 2001, como la deuda no pasaba los $100.000 (pesos), no fue dolarizada. Por eso pudimos seguir trabajando en él.

¿Qué características tiene este nuevo mercado?

Son 1150 metros cuadrados, en los cuales hay lugar para unos veintisiete puestos. Los días de más ventas son los martes, jueves (jornada en que viene mucha gente del interior de la provincia) y los viernes. Hoy somos unos quince socios, por lo tanto, quedan lugares disponibles para alquilar. Pero la contra que tenemos es que todavía hay grupos de floricultores vendiendo en las playas de estacionamiento.

¿Quiénes son los principales competidores? ¿Cómo están los precios de las flores en relación con Buenos Aires?

Definitivamente, nuestros principales competidores son los productores de Mendoza que no trabajan en regla. Por ejemplo, cuando fundamos la cooperativa, esa misma semana teníamos inspectores tomando todos los datos de nuestros productores, y cuando les decíamos que se cruzaran y fueran a ver a los otros que eran los que no estaban en regla —no son ni monotributistas—, nos decían que no, que a ellos les tocaba esta calle.

Ahora, eso sí, tenemos que reconocer que esos productores que no están en regla también son muy trabajadores. No se puede negar eso, pero si no están en regla, es imposible competir —agregó—. En cuanto al precio de las flores, es muy similar al de Buenos Aires. Tenemos de referencia la Cooperativa Argentina de Floricultores, porque un par de los socios que están con nosotros, trabajan con ellos.

¿Se está expandiendo la superficie destinada al cultivo de flores?

No. Por ejemplo, cuando empezamos, había unos quince productores de claveles. Hoy, sin embargo, quedamos cuatro.

¿Por qué?

Porque las flores siguen teniendo el mismo valor que hace cuatro años. Los productores que siguen se mantienen, pero no han crecido…

¿Cuáles son los planes actuales de la Cooperativa?

En estos momentos, la idea es mantenernos, y si crecemos, será expandiéndonos, aumentando el número de asociados o alquilando los puestos vacantes.
Por otro lado, recientemente hemos recibido un crédito que fue invertido en polietileno, abonos, venenos, tela antigranizo y riego por goteo, que todos los socios utilizaron proporcionalmente. Además, hemos recibido — y recibimos—, cursos de capacitación y asesoramiento.

En esta época, en que hay una tendencia a asociarse, ¿qué les diría a quienes recién comienzan a transitar este camino?

Que el camino a seguir es asociarse, porque, juntos, se logran muchas más cosas que en forma individual, por ejemplo, la compra de polietilenos que pudimos hacer gracias a este crédito recibido por la cooperativa.

Fotos: Economía & Viveros

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