El encuentro tuvo como objetivo poner en valor el rol del bosque urbano y periurbano. Actividades desarrolladas. Además: Qué es la regla 3:30:300, que suscita tanto interés.
Desarrollado entre el 3 y el 5 de octubre (en Córdoba), el VI Congreso Nacional de Arboricultura y Bosques Urbanos fue impulsado por la Asociación Civil de Arboricultura, y organizado junto con la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba. Contó con la presencia de más de trescientos asistentes de todo el país y del exterior.
Colaboraron con la organización, además de la Municipalidad de Córdoba: el INTA, el Ministerio de Bioagroindustria y de Ambiente, y el Ministerio de Economía Circular (ambos de la provincia), el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Córdoba y la Asociación Argentina de Trabajadores Arboristas con Acceso por Cuerda (AATAAC).
El objetivo del encuentro fue poner en valor el rol del bosque urbano y periurbano en el desarrollo sostenible de las ciudades y en la mitigación del cambio climático, así como exponer nuevos conocimientos y tecnologías.
Es que, en este planeta, cuya población ciudadana crece permanentemente, los bosques urbanos y periurbanos han adquirido cada vez mayor importancia dada su contribución a la sostenibilidad de las ciudades. Son esenciales en la regulación de las temperaturas extremas, proveen sombra y reparo, y son refugio de flora y fauna. Además, purifican la atmósfera por la captación de partículas de polvo y contaminantes, infiltran agua y recargan acuíferos. Asimismo, disminuyen la escorrentía de aguas pluviales, reduciendo los riesgos de desastres, y ayudan a mitigar el cambio climático, al captar y almacenar el dióxido de carbono atmosférico, especificaron desde la organización.
Las actividades comenzaron temprano, el jueves, con la conferencia magistral (remota) del neerlandés Dr. Cecil Konijnendijk: “Planificación estratégica de los bosques urbanos: de la regla 3:30:300 a los árboles de vecindad". Más tarde, el canadiense Martin Neumann presentó sus experiencias con niños y jóvenes en bosques urbanos de Ontario. El catalán Gerard Passola Parcerisa se refirió a “Estrategias radiculares de los árboles urbanos”. Por su parte, Valentine Alt (Francia) y Juany Lucía Durand Zeballos (Perú) mostraron su habilidad en “Trepa aplicada a la investigación en el dosel”.
Los asistentes al Congreso tuvieron la oportunidad de asistir a conferencias magistrales, ponencias orales seleccionadas por un comité científico, pósteres y mesas de discusión, pero además, aprovecharon las visitas guiadas a las instalaciones del Vivero Forestal Educativo de Silvicultura, al Banco Nacional de Germoplasma de especies del género Neltuma, al Laboratorio de Análisis de Semillas, Investigación, Docencia y Servicios, al Laboratorio de Biotecnología Vegetal y al Centro de Transferencia de Bioinsumos, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias.
A las actividades centrales, se sumaron los talleres sobre evaluación del riesgo de los árboles urbanos, la poda de los árboles urbanos y un recorrido de observación y evaluación de árboles nativos en la Ciudad de la Universidad Nacional de Córdoba.
Luego de dos intensos días de actividad, el Congreso culminó con el taller al aire libre realizado el sábado: Trepa y trabajo en el árbol (ofrecido por AATAAC) y visitas a los bosques urbanos de la ciudad de Córdoba y al Aula Ambiental de la Municipalidad de Villa Carlos Paz.
El arte también tuvo su presencia a través del Concurso de Fotografía “Árboles singulares de mi tierra”, organizado por la Biblioteca de la Facultad, con el aval del Foto Club Córdoba, que recibió más de 120 contribuciones fotográficas que lucieron la belleza y majestuosidad de nuestros árboles.
Fue un hito importante para la arboricultura (el desarrollo del bosque urbano) de Córdoba; la provincia y el municipio enviaron su beneplácito. Además, los asistentes dijeron que se quedaron pensando mucho sobre los temas tratados, expresó Ana Meehan, presidenta de la organización del Congreso.
Qué es la regla 3:30:300
Según esta recomendación, deberíamos poder ver, al menos, tres árboles desde nuestras casas o lugares de trabajo, vivir en una zona con un 30 % de cobertura verde, y tener un parque de calidad a no más de 300 metros.
Agradecemos la colaboración especial de la Ing. Agr. Graciela Verzino.