Coleccionistas de plantas

Susana Cañete detalla sobre la Feria de Orquídeas, Cactus y Bromelias, que permite a los amantes de estas plantas acceder a ejemplares difíciles de hallar en los viveros tradicionales.

La Feria de Orquídeas, Cactus y Bromelias está en el mercado desde 1997, pero la gestión de Beatriz Ñañez  (una de las organizadoras) y la mía recién arranca a partir de 2007, nos informa Susana Cañete (64), responsable, además, de la difusión de este evento que se realiza en el Centro Okinawense (Ciudad Autónoma de Buenos Aires). De celebración bianual, la última se llevó a cabo el mes pasado. Y la próxima será el 11 de agosto.

¿Cuántos expositores tiene?

Con respecto a este tema, quiero realizar una aclaración que tiene que ver con la jerga propia de esta actividad: para nosotros, expositores son aquellas personas y/o viveristas que exponen sus plantas para competir en una exposición temática. En el caso de nuestra feria, denominamos viveristas a los productores de plantas y/o insumos  que participan en ella. Hecha la aclaración, te comento que en el evento participan treinta viveristas. 

Actualmente, nuestra feria es visitada por unas mil quinientas personas.

¿Qué ofrecen? 

Los amantes de las plantas tienen la posibilidad de encontrar en un solo lugar una gran cantidad de viveristas. Por ejemplo, de orquídeas, entre los que se puede comparar precios, variedades y calidades de las plantas. Esto se replica para los demás ítems (cactus, suculentas no cactáceas, bromelias, bulbos -importados-, plantas carnívoras; además de insumos -como son los productos naturales- para el cultivo de plantas, canastas para orquídeas y macetas artesanales).

¿Cuál es la finalidad de los organizadores?
    
Cuando se creó la Feria, su fin original era cubrir un nicho de mercado que estaba vacío, ya que las personas que cultivaban estas plantas no podían encontrar ejemplares de ellas en los viveros tradicionales. (Esto era más dificultoso aún para el rubro cactus y suculentas no cactáceas -en los noventa-). Hoy, ese inconveniente no existe, porque las orquídeas han dejado de ser algo exótico y de difícil adquisición (por suerte). Y en el caso de los cactus y las suculentas no cactáceas, se han puesto de moda y pasaron a ser un elemento utilizado, incluso, por lo paisajistas. Por lo tanto, las encontramos en el vivero de nuestro barrio. 

Si ya no existe esta necesidad, ¿cómo lograron que el evento siga siendo exitoso?

Si bien es cierto que hoy podemos encontrar las plantas mencionadas en casi todos los viveros, la Feria cuenta con la particularidad de brindar a su público la posibilidad de acceder a viveros que no tienen local de venta al público (además, cuenta con la participación de viveros de la provincia de Misiones, Chaco y, por supuesto, de diferentes zonas de Buenos Aires).

Cabe señalar, asimismo, que los viveros que dedican su producción exclusivamente a una familia de plantas ofrecen al comprador una gran diversidad de ejemplares. Por ejemplo, el vivero que se dedica a Cymbidium tiene las especies del género y los híbridos; el que se dedica a las Cattleyas, lo mismo: ofrece las especies y los híbridos. Si replicas esta dinámica por cada viverista, encontrarás que el abanico que se propone al público es amplísimo, y la feria se convierte en un parque temático. 

Entonces, ¿siempre es posible hallar allí ejemplares difíciles de conseguir en otra parte?

Exacto, hay ejemplares que no se consiguen, y los viveristas que participan del encuentro siempre traen especies que no se hallan a la venta en el mercado local. Primero, porque el hecho de dedicarse exclusivamente a una familia en particular amerita que se posea la mayor diversidad; y segundo, porque en muchos casos los productores son coleccionistas (por lo tanto, la búsqueda de nuevas especies tiene doble motivación: incrementar la colección e incorporar nuevos ítems a la venta. 

Con Beatriz, ¿a que se dedican?

Beatriz es productora de suculentas no cactáceas. En mi caso, siempre me desempeñé como empleada en relación de dependencia y como segundo trabajo tenía mi vivero de producción de suculentas no cactáceas y cactus, además de la organización de la Feria.  En 2015 me jubilé, y decidí dedicarle el tiempo completa al cultivo y producción de estas plantas.

¿Cómo ven la oferta y demanda de estas plantas?

En mi humilde opinión, creo que como todas las cosas que se ponen de moda tienen el punto más alto (la cresta de la ola) y luego declinan. En el caso específico de las suculentas (cactáceas y no cactáceas), están instaladas en el mercado para quedarse, tanto para embellecer un jardín en macetas como en grandes espacios diseñados por paisajistas, y obviamente, los coleccionistas seguiremos buscando aquel ejemplar que solo hemos visto en las páginas de los libros. 

Podríamos decir, incluso, que forman parte o pueden acompañar muy bien un jardín sustentable (ya que por sus características requieren poco agua -un recurso preciado y finito a futuro-). Seguramente, habrá una baja en la demanda cuando pase el momento de furor, el entusiasmo colectivo, pero su permanencia está asegurada.