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¿Qué conviene poner: semillas, panes o gajos? ¿Cómo se prepara el terreno? ¿Es posible hacer el trabajo por etapas? ¿Todas las semillas son iguales?
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La posibilidad de obtener una carpeta de césped puede darse a través de tres caminos: el uso de semillas, el uso de panes o tepes y el uso de plugs. La primera opción es la siembra, mientras que las dos últimas se realizan con la implantación.
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Uso de semillas en aquellas especies que generan descendencia fértil.
Especies otoño-invierno-primaverales (OIP): rye grass, festucas, poas.
Especies primavera-estivo-otoñales (PEO): bermudas.
Especies que se cultivan a campo y se instalan a manera de una carpeta: Bermuda resembrada con rye grass; híbridos de bermuda, grama (PEO), Kikuyo (PEO).
Uso de plantas cultivadas en bandejas multicelda: grama, dichondra (PEO).
Preparación del terreno
Se requiere previamente reconocer el mismo, revisarlo con una pala en los primeros 20 centímetros para conocer el material. Es deseable un suelo homogéneo, rico en humus (oscuro), friable (presencia de agregados que con humedad ante una presión con la mano cerrada forman una masa coherente y ante una presión con los dedos pulgar e índice vuelve a romperse en esos agregados estables) y con presencia de 50–75 % de limos + arcillas y 50–25 % de arenas.
Al analizar los valores de pH con cintas colorimétricas (se coloca suelo y agua destilada o desmineralizada en un frasco de plástico con tapa —un dedo acostado de suelo y tres dedos acostados de agua— y se bate enérgicamente) deberían dar valores entre 6–7.
Posteriormente al conocimiento del terreno, se deben retirar piedras u otros objetos de la superficie y realizar una labranza del terreno con un arado rotativo (roto cultivadora) cuidando de no pasarse de 15–20 cm de profundidad. En caso de que haya presencia de malezas con órganos de propagación profundos (cebollín), requeriría previamente la aplicación de un herbicida total (glifosato). El suelo queda esponjoso y debe asentarse con el uso de un rolo pesado, para permitir un buen contacto de la fracción sólida y garantizar el flujo de agua hacía las raíces. También suele usarse un riego a manera de asentamiento.
Una vez asentado el terreno, puede corregirse el microrrelieve, nivelándolo con el uso de arena de construcción y posteriormente se sugiere el agregado de un fertilizante que estimule el crecimiento de las raíces (fertilizante fosforado del tipo de Fosfato diamónico (PDA) a razón de 1 kg/100 m2).
Uso de semillas
Una vez elegida la especie cespitosa (en función de las características del suelo, clima y propiedades de la especie: comportamiento en ese ambiente, uniformidad de propiedades estéticas, resistencia o rápida recuperación a los daños de plagas y/o enfermedades –pisoteo y uso de la carpeta— superficies ornamentales o deportivas), se debe conseguir semilla de calidad.
En las bolsas (25 kilos) deben figurar algunos datos exigidos por las autoridades regulatorias nacionales (SENASA): en el marbete deberá constar la información que es de utilidad (tipo de semilla, variedad comercial, pureza del lote, cantidad y tipo de malezas, porcentaje de germinación, energía germinativa, fecha de los análisis, peso neto de la bolsa y nombre de la compañía distribuidora). La cantidad de semilla sugerida depende del tamaño de la misma y se expresa en kg/100 m2.
Se consideran semillas grandes las que se encuentran en un número menor de 1800 semillas/gramo. Algunas dosis de siembra en especies (OIP): rye grass (4–8 kg/100 m2); festucas (3–5 kg/100 m2). En este grupo de especies, pero de semilla chica poa pratensis (1,3 – 1,5 kg/100 m2). Dentro de las especies (PEO): semilla grande Dichondra (0,75 – 1 kg/100 m2); semilla chica Bermuda (0,5–0,7 kg/100 m2 semilla pelada) y (1–1,3 kg/100 m2) semilla vestida. Se puede realizar la siembra al voleo (a mano) o con una sembradora de disco centrífugo. En este último caso, las dosis recomendadas se siembran en dos pasadas transversales recomendando cierto solapamiento en las bandas paralelas para asegurar la cantidad de semilla.
El momento óptimo es en otoño (especies OIP) y primavera (especies PVO). Cuando se realiza una resiembra sobre una especie ya instalada es aconsejable hacer un corte bien corto en la carpeta de la especie que recibe la semilla. Con un rastrillo, se mejora la distribución de la semilla y se ayuda a la caída de aquellas semillas que no hicieron contacto con la superficie.
Puede agregarse, en el caso de uso de semilla grande, una carpeta de arena (top-dressing), que permita proteger a la semilla de las palomas o aves de otro tipo, así como se mejora el contacto de la misma con una cama de material poroso que permita la germinación.
Una vez sembrada, se recomienda un buen riego para que se establezcan películas de agua formando un “continuo” para favorecer el abastecimiento de la misma a las raíces. El césped, dependiendo de la especie, momento del año (OIP/PVO) y características ambientales, puede requerir entre 30 y 45 días para estar totalmente implantado.
Uso de panes o tepes
La preparación del terreno es de igual forma a la comentada en párrafos anteriores. En los viveros que producen estos panes (0,6 m x 0,4 m), con especies que presenten órganos de reproducción asexual del tipo de rizomas (guías enterradas) o estolones (guías aéreas), se permite generar un entretejido que posibilite cosechar la carpeta incluyendo un espesor de suelo de hasta 0,5 - 1 cm que comprenda las raíces.
En el mercado se ofrecen tepes o panes que, además, vienen resembrados con la especie OIP, y resuelven el problema en las zonas de transición de nuestro país (inviernos fríos y veranos cálidos; zona de Buenos Aires, La Pampa, sur de Santa Fe, sur de Córdoba y SE de San Luis).
Esta técnica permite obtener un rápido uso de la carpeta. En los últimos años, debido a los costos y a la menor disponibilidad presupuestaria se usan alternativos, donde se cubre el 50 % de la superficie, a manera de un damero, dejando que, una vez instalada la carpeta, las guías cubran esos sectores desnudos. Entre los tepes puede agregarse una enmienda que compense esa diferencia de espesor (arena, arena + compost).
Se calcula comprar un 15% de superficie superior a la necesaria, fundamentalmente para cubrir la necesidad de usar recortes (superficies geométricamente irregulares) o fallas en la implantación.
En terrenos irregulares, se comienza trabajando en una línea de referencia de acuerdo con la dimensión mayor del terreno y se completa hacia los costados. En terrenos largos, se empieza de la parte más alejada a la entrada de los tepes, y se avanza a la parte más cercana a la entrada de los mismos, evitando el pisoteo con la carretilla de los tepes ya colocados.
Al ser un material vivo, y coincidiendo estos trabajos con la estación de la primavera tardía, deben regarse una vez instalados, en forma rápida. Muchas veces se aplica una compresión de los tepes con un rolo liviano o, incluso, se compactan pisando sobre ellos una vez (personas de 80– 90 kilos) para asegurar el contacto de las raíces con el terreno que los recibe.
El riego inicial debe ser abundante y con caudales bajos, generando un movimiento del agua que estimule a que las raíces profundicen en el terreno (agregar PDA en la dosis propuesta en el párrafo anterior).
El tiempo en que puede usarse esta carpeta está en el orden de 7–12 días. Si el porcentaje de cobertura con panes es del 50 % de la superficie, puede usarse en el término de 25–30 días.
Uso de gajos
Se usan plantines que crecen en bandejas multicelda, de celdas grandes. Se está usando bastante en grama.
Los plantines se implantan a 30 centímetros uno de otro, y se fomenta su crecimiento con abundante riego y fertilización fosforada. En la superficie desnuda, como ya fue comentado, puede agregarse, a manera de carpeta, una enmienda de arena que sirva de lecho para el desarrollo de las guías.
En el término de 60–80 días, dependiendo de la estación climática, condiciones ambientales y especie que se trate, el terreno se cubre en forma total.
Es una de las formas más económicas, pero es también una alternativa que exige que se cuide, que no crezcan las malezas, y requiere de un acompañamiento cuidadoso hasta que la especie esté bien instalada.
Texto: Héctor Svartz (Universidad de Buenos Aires)
Foto: Florencia Cesio |
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Terrafertil:
Semillas de césped Primavera-Verano, tamaño 1 kg, precio sugerido al público
$ 23.35 |
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