Floricultura Internacional

Ron van der Ploeg, editor en jefe de la revista FloraCulture Internacional, habla sobre el mercado florícola: Se observan menos empresas, pero con una mayor superficie cultivada.

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La revista de edición mensual FloraCulture International (FCI) nació en Estados Unidos (1989), cuando la editora fundadora, Debbie Hamrick, decidió crear una revista internacional que tratara todos los aspectos relacionados con la floricultura profesional.

En el 2006, la revista fue comprada por Jaap Kras, quien, además de ser su actual propietario y director, es un experto en la protección de nuevas variedades a través de derechos de obtención vegetal y marcas registradas. Actualmente, FloraCulture International es enviada a los  profesionales de la horticultura ornamental, a más de 144 países.

Ron, ¿cómo observas la tendencia holandesa en cuanto al mercado florícola?

En primer lugar, se observan menos empresas, pero con una mayor superficie cultivada, que producen, sobre todo, para centros de jardinería y supermercados. Ya que las ventas de estas características continuarán creciendo, esto será a costa de un empobrecimiento del número de los pequeños floristas. Hoy, en Europa del Norte es exitoso este tipo de venta, pero en algunos países europeos del sur, como España e Italia, la floristería tradicional conserva todavía una cuota importante del mercado.

En cuanto al mercado europeo, hay que tener en cuenta que se trata de un sector que envejece. Alemania, por ejemplo, tiene una población de 82,6 millones de personas que envejecen rápidamente, mientras que la natalidad disminuye. Según los pronósticos, el país contará en el 2050 con una población de 75 millones, y un tercio tendrá 60 años y más. Los señores y señoras alemanes de la tercera edad suelen tener más dinero y tiempo libre. La misma situación se está creando en Holanda.

¿Cómo impactó la última crisis financiera?

Una crisis económica nunca es favorable para el ánimo del consumidor. Las personas tienen miedo de gastar y renuncian a los productos de lujo. Sin embargo, hay expertos que dicen que, justamente en un período de crisis, la gente suele quedarse más en casa, buscando intimidad y protección, creando una atmósfera acogedora, decorando sus casas con plantas y flores.

Además, si el consumidor renuncia, por ejemplo, a las vacaciones, tendrá más tiempo para acordarse de la jardinería. Al comienzo de la crisis, los representantes del mercado de flores más grande del mundo —FloraHolland— sostenían que las flores y plantas eran “recession proof”. No obstante, tuvieron que revisar su opinión cuando resultó que, en el 2009, los precios medio de la flor cortada bajaron de manera significativa. Así y todo, a finales del 2010 se encontró algo de “luz al final del túnel”, con mejores precios y mayor optimismo en el mercado.

Por otro lado, la crisis impactó también a las inversiones. Los bancos introdujeron más regulaciones y se mostraron con una mayor disponibilidad a dar créditos. De hecho, en Holanda, los productores posponían la construcción de nuevos invernaderos.

¿Qué puedes decirnos sobre la ruta internacional del mercado florícola?

El mapa del mercado mundial está dominado por “flujos florales” que se mueven del sur hacia el norte. En el hemisferio norte, están presentes los mayores mercados de consumo. En Europa, se destaca Alemania, que sigue siendo el mercado de flor más importante, representando en el 2007, 3150 millones de euros a nivel minorista. En Alemania, el 19% de las flores proviene de productores locales y el 81% es importado. La importación alcanzó, en el 2007, un valor de 1100 millones de euros, y Holanda ocupó el primer puesto como país proveedor (84%), seguido de Italia (4%) y Kenia (1%).

Cabe mencionar que, con la caída del Muro de Berlín, se abrieron otros mercados. En cuanto a la producción de ornamentales, en el hemisferio norte se destacan los Países Bajos, con 5437 ha de producción bajo invernadero; Israel, con 2000 ha, e Italia con 20.000 ha (incluidas flor cortada, plantas de interior y exterior). En Europa del Norte, Dinamarca tiene una producción importante de plantas de maceta y cubre en total unos 2600 ha. Azalea y Laurus nobilis son los ornamentales característicos de Bélgica, mientras que en Francia, la producción típica consta de Hydrangea, Hibiscus y Convallaria majalis; en tanto que en Alemania, tradicionalmente, los productos cultivados son Calluna y Erica. 

En el hemisferio sur, se encuentran los países líderes en producción. Colombia cultiva la flor cortada desde los años sesenta. De acuerdo con los datos más recientes, la producción floral total se realiza sobre 7266 ha con rosa (30%) y clavel (20%) como flores preferidas. Los Estados Unidos representan el mercado más importante para floresmade in Colombia: 80% de las ventas se realizan en EE.UU.

En cuanto a la exportación de rosas, la floricultura ecuatoriana es bastante joven. Su crecimiento explosivo se realizó a mediados de los años noventa. En esa época, el desarrollo de la floricultura se realizó en 5700 ha con la mayor concentración en las provincias de Pichincha (3542 ha) y Cotopaxi  (1200 ha).

Hablando de rosas, no hay que olvidarse de África. En algunos países de ese continente, se cultivan rosas para la exportación. Kenia es el país proveedor más grande, con una superficie de 2300 ha, donde se producen, sobre todo, rosas con flores medianas y también con flor pequeña y flor grande. En Etiopía, los productores eligen principalmente rosas de flor mediana. Actualmente, Etiopia cuenta con una superficie de 1100 ha. Las primeras fincas fueron montadas hace unos nueve años.

¿Por qué crees que los países latinos, como es el caso de la Argentina, Chile y Brasil, aún no se han convertido en referentes florícolas?

En mi opinión, el hecho de que  países como la Argentina, Chile y Brasil todavía no se hayan convertido en referentes florícolas a nivel mundial  significa que no hay en ellos una actividad florícola importante.

El mercado Holambra en Brasil es un buen ejemplo. El año pasado, Holambra realizó nuevas e importantes construcciones; Chile ofrece buenas oportunidades para el cultivo de bulbos. En cuanto a la Argentina, lo siento muchísimo, pero sé muy poco y no me atrevería a comentar sobre la floricultura de ese país. Sería una buena idea pasar una semana en la Argentina para poder tener un visión general de lo que significa la floricultura allí.

Sin embargo, examinando de cerca esos países, puede advertirse que tienen un potencial enorme, con una gran variedad de excelentes condiciones climáticas.  Al mismo tiempo, supongo que la floricultura ahí está caracterizada por un gran número de pequeños cultivadores que carecen de métodos más avanzados de producción. Si los países mencionados quieren participar en el mercado mundial, tienen que comenzar por organizar correctamente los derechos de obtención y su logística. Además, ayuda también si hay  un Gobierno que apoya  la floricultura, como fue el caso de Colombia, que dispone de una excelente organización gremial llamada Asocolflores.

¿Qué características tendría que tener dicha asociación?

La Asociación Colombiana de Exportadores de Flores representa a floricultores que manejan más del 75% de las exportaciones totales de flores de Colombia. Reúne a más de 300 afiliados ubicados en la sabana de Bogotá, en el área de Río Negro (Antioquia), el viejo Caldas y el Valle del Cauca. Asocolflores es una organización gremial, sin ánimo de lucro, cuyo objetivo es promover el sector de las flores en los mercados internacionales y buscar el desarrollo integral de la floricultura, principalmente en aspectos de investigación científica, transporte, medio ambiente y bienestar de los trabajadores. Siendo un país latinoamericano, Colombia entiende mejor que nadie la situación en América del Sur, y juega un papel ejemplar.

Ron van der Ploeg por Ron van der Ploeg

Desde el 2008 trabajo para FCI; empecé como editor y hoy día soy editor en jefe. Mis padres tenían una finca de rosas cercana a La Haya, que producía la vieja variedad roja ‘Jaguar’, y desde joven, los ayudaba  desbotonando, cosechando, calibrando y empaquetando las flores.

Siempre me ha fascinado la combinación de empresas familiares y los exportadores internacionales ubicados en el mercado de flores más grandes, como FloraHolland, que venden sus productos por distintas ciudades del mundo. Este ámbito internacional me ha llevado a estudiar idiomas en la Escuela Superior de Traductores de Maastricht, en donde me diplomé en francés y en español, y ya entonces, la floricultura era uno de los temas tratados en mis trabajos de examen.

Me apasiona la producción y comercialización de la flor cortada —me gustan mucho las flores—, y como dije, me fascinan los idiomas extranjeros. En realidad, no entiendo cuando escucho que la gente dice que no le gusta tal o cual tipo de flor. Para mí es difícil encontrar una flor o planta que no me agrade. Así se explica que en el terreno donde una vez se encontraban los invernaderos de mis padres, realicé un gran jardín ornamental con diseño simétrico y en el cual, tanto las plantas vivaces como los arbustos, juegan un papel importante.

Fotos: Floraculture International

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