Recuerdo que en 2003, siendo estudiante de Agronomía, tomé un curso de monitoreo de plagas y enfermedades, dictado por los ingenieros del INTA. Un tema nuevo para esa época, y que llamó mucho mi atención: “Por ahí es la cosa”, pensé.
Gracias a eso, y tras algunos años de trabajar en quintas hortícolas, y de participar y colaborar en proyectos de INTA, en 2007, comencé mi actividad en la Agencia de Extensión Rural de La Plata. Inicialmente, en el proyecto Tierra Sana, en cultivos hortícolas, siempre con la idea de dedicarme algún día a la floricultura.
Gracias a Roberto Fernández (en ese momento, Coordinador del Proyecto Nacional Florícola del INTA) y a Marisol Cuellas, quienes me incluyeron en sus actividades, inicié mi trabajo con flores de corte.
Hoy, después de varios años, mi ocupación está orientada a la floricultura, con actividades de extensión y proyectos, además de la atención del Centro Experimental y Demostrativo Florícola, junto a Mercoflor y a la Cooperativa Argentina de Floricultores.
Paula Amoia (47), ingeniera agrónoma.
amoia.paula@gmail.com