Panorama: flores de corte

Floristas de diferentes provincias hablan sobre cómo les está afectando la pandemia. María Inés Ilhero, Delia Decimo, Juan Carlos Moreno, Julián Damiani, Patricia Caramuto y Emilia Nardi.

•           Santa Cruz

María Inés Ilhero, de Florería  Ilhero: La florería cerró sus puertas durante dos meses, con el consiguiente perjuicio económico. Varios motivos se sumaron: el rubro no habilitado, el cierre de funcionamiento de los mercados y los vuelos suspendidos para el transporte de la mercadería (traslado que hoy es terrestre).
Desde que se autorizó la apertura de todos los comercios, las ventas han ido aumentando lentamente. Aunque aún estamos con un  60 % menos respecto de lo que era habitual antes de la pandemia.

•           Córdoba

Delia Decimo, de Florería Irupé: Se tiró una importante cantidad de flores, y eso nos afectó económicamente. Tuvimos que resistir con nuestros ahorros.
Reabrimos en mayo con ventas muy bajas, como consecuencia de que no había eventos, decoración de iglesias, ni despedidas de seres queridos.
En junio se incrementó la venta incorporando el uso de redes sociales; sin embargo, esto demanda mucho más tiempo a fin de concretar una operación y otorga un menor rendimiento económico.
La mayoría de la demanda está constituida por ramos preparados para regalos, plantas y artículos de decoración; de a poco está mejorando la venta de flores sueltas.

•           Mendoza

Juan Carlos Moreno, de Florería Anahí: El carácter tan restrictivo de esta cuarentena nos afectó muchísimo. Somos la tercera generación dedicada a esta actividad. Mi hermano se dedica al cultivo de flores de corte, y ahí se ha perdido casi el 90 % de la producción de otoño. Entonces, se decidió plantar poco para primavera.
Hace unas semanas, abrieron las visitas a los cementerios. Y eso reactivó un poco las ventas, pero en general, se está vendiendo un 30 %  del total de lo que se vendía antes. No hay velatorios  ni ofrendas, y, en cuanto a eventos, ya tuvimos que reembolsar señas como consecuencia de cancelar fiestas; algunos reprogramaron las fechas.

•           Santa Fe

Julián Damiani, de Flores Scorpio: A nosotros, nos golpearon duramente los primeros quince días de cuarentena, en los que las ventas cayeron a cero. Luego, junto a la ayuda de floricultores regionales, fuimos sorteando el déficit de mercadería y pudimos reinventarnos: transformamos los productos sobre la base de la materia prima disponible.
Hoy miro el presente con nuevos paradigmas y con la esperanza de seguir acompañando a mi ciudad, dado que los rosarinos entendieron que el arte floral es una forma de seguir abrazándonos a la distancia.

•           Misiones

Patricia Caramuto, de La Florería de Posadas: En lo particular, las primeras semanas de cierre total fueron angustiantes. Luego se activó, especialmente la venta de productos para jardinería como consecuencia de que los clientes encontraron en esta tarea una actividad gratificante y terapéutica. Un tema que quiero destacar es que en este tiempo se elevó el desarrollo de la florería digital. Si bien antes de la pandemia ya estaba estudiando estrategias de innovación, eso fue acelerado por la llamada “nueva normalidad”. Creo que la compra de flores y plantas por Internet llegó para quedarse.

•           Buenos Aires

Emilia Nardi, de Expresión Natur: Este año arribó con grandes e inesperados cambios. Los eventos contratados para marzo/abril fueron reprogramados a partir de septiembre (aún sin confirmación). La demanda de diseños realizados con flores frescas se redujo (si bien recurrimos al comercio digital, esta opción no es del todo rentable). Creció la necesidad de mantenerse activo y los cursos on line permiten contactos en todo el país.
Siento que recuperamos ese nexo con la naturaleza que motiva la necesidad de contar en casa con flores y plantas, lo cual conlleva la esperanza de una recuperación en las ventas.