Imágenes naturales

Florencia Cesio y Ángela Copello exponen su trabajo: la fotografía. Son especialistas en retratar plantas ornamentales, dan conferencias sobre este arte y enseñan sus trabajos en las principales muestras.

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El edificio sede de la Fundación Pablo Cassará, construido a principios del siglo pasado,  ha recibido varios premios por su remodelación y puesta en valor  realizada por la arquitecta Ana María Carrio. Para celebrar la distinción otorgada por la Sociedad Central de Arquitectos, organizó la muestra Acción y Premio, que convocó a varios artistas. Entre ellos, Ángela Copello y Florencia Cesio, que el 6 de julio estuvieron allí hablando con el público.

Aprovechando el marco de este encuentro, Economía & Viveros consultó a ambas fotógrafas sobre una parte de su trabajo: la fotografía de espacios verdes. Disciplina que las llevó a lograr imágenes que fueron publicadas en diferentes libros y medios, como la revista Jardín, la revista Living, la revista Shopia, -y también en Economía & Viveros-. A su vez, participaron en exposiciones realizadas en el Centro Cultural Recoleta, el Jardín Botánico de Buenos Aires “Carlos Thays” y el Centro Cultural Borges.

Fue hacia mediados de los 90 cuando comencé a tomar fotografías para ilustrar las notas periodísticas que escribía, nos dice Florencia Cesio (56) y agrega: Partí de cero en cuanto a técnica fotográfica y azarosamente los primeros resultados fueron lo suficientemente buenos como para ser publicados. Luego, para mejorar y aumentar el porcentaje de fotos que me parecían aceptables tuve que aprender los principios de la técnica fotográfica, analizar las posibilidades de la cámara y tomar cursos. Algo que sigo haciendo permanentemente, siempre se descubre algo para mejorar.

Por su parte, Ángela Copello (52) responde que el desarrollo de su profesión tuvo un sendero diferente al de su colega: En mi caso recuerdo que cuando terminé el secundario y dije en casa que iba a estudiar fotografía, me sugirieron que me dedicara a otra actividad y tuviera la fotografía como hobby. Ahí estuve transitando entre publicidad y jardinería hasta que me decidí a cursar Jardinería y Floricultura en la escuela Hall. Fue mucho más adelante -ya con hijos- que pude ensamblar mi hobby con mi trabajo profesional.

Quisiéramos que nos contaran cómo se guían para lograr la imagen.

Florencia: Hay algo muy intuitivo en el momento de tomar una imagen. Una gran concentración, un instante mágico, donde se ve, se percibe la esencia del lugar, del objeto  y se aprieta el obturador. Henri Cartier-Bresson escribió alguna vez: “Fotografiar es poner la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo punto de mira”, no creo que haya mejor definición. Es algo muy distinto al trabajo que exige escribir notas de divulgación.

Ángela: Fotografiar jardines y plantas es más que admirarlos y disfrutarlos. Cuando una fotografía, estudia desde más de un ángulo, observa con distintos prisma  cómo la luz acaricia, para poder sacar lo mejor de ello. Y como una puede encuadrar solo una parte de la realidad, puede manejar también qué quiere mostrar y cómo desea hacerlo.

Las plantas y sus flores, ¿son siempre fotogénicas o algunas son bellas pero difíciles de retratar?

Ángela: Como todos, ellas  tienen su luz y su sombra. Quizá el secreto esté en cómo se las mira. No tendría todas las plantas en mi jardín, pero a todas me gusta fotografiarlas.

Florencia: Hay plantas difíciles de retratar y esto tiene que ver con ciertos factores, como la complejidad de la formación del color que vemos en algunas flores, que pone a prueba la capacidad de las cámaras para registrarlo. En cuanto a la forma, la simetría y la limitación de los planos favorecen la buena toma. Por ejemplo, fotografiar una gerbera es fácil. Pero también influye lo inasible de ciertos atributos, que no son visuales pero están muy unidos a la imagen que tenemos de una flor, como el perfume o las  asociaciones subjetivas.

¿Qué recomiendan para tomar buenas fotos?

Florencia: Puede parecer una respuesta obvia o elusiva -¡tal como me pareció cuando comencé a fotografiar y a preguntar!-, pero es muy importante la mirada, que en definitiva es tener claro lo que se quiere mostrar. Un consejo práctico es controlar el fondo (cambiando el ángulo  de la toma si es necesario, manejando la profundidad de campo) para evitar generar una foto confusa que opaque al sujeto o al elemento principal. Por lo demás, es más fácil tomar fotos correctas en el exterior durante días nublados.

Lo más importante para obtener buenos resultados en fotografía es "sentir la luz", con esto me refiero a aprender a leer qué luz tenemos y sacarle el  máximo provecho. Por ejemplo, si es mediodía o hay pleno sol, mejor  dedicarse a otra cosa y no tomar fotografías. Tal vez esperar las primeras horas del día o las últimas, quizá un día con resolana en que la luz no sea tan dura. Digo esto en función de la calidad que se desee obtener de la fotografía y que no esté tan contrastada. En cuanto a otra recomendación, podría decir que también hay que ver cómo colocarnos con respecto a la dirección de la luz, si de frente, de costado, a contraluz… Y luego probar, probar y probar. Nada mejor que la experiencia para aprender, concluye Ángela Copello.

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