¿Cuál es tu planta y/o flor preferida?
Mi predilecta es la rosa. Es un legado de mi abuela María; ella tenía en su jardín rosas de diferentes tamaños, formas y colores. De chica, yo amaba recorrer sus canteros, que explotaban de pimpollos cuando llegaba la primavera; me gustaba mirarlas, acariciarlas, ver cómo iban abriendo sus pétalos (tan delicados), percibir su perfume y ver cómo mi abuela, una vez por semana, las elegía, las cortaba y armaba unos ramos increíbles en sus floreros.
¿Cómo sería tu jardín ideal?
Creo que el jardín es algo dinámico, está vivo, y se transforma con las estaciones y con nosotros, que también vamos cambiando. No tengo una fórmula ideal para describir uno en especial, sino más bien, me inclinaría por un jardín que expresara el momento que está transitando la naturaleza y, también, el estado emocional de su dueño.
¿Tienes algún espacio verde en tu hogar?
Tengo la suerte de vivir desde hace veinte años en el Tigre (en la zona norte de Buenos Aires). Estoy a 30 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, porque siempre necesité estar rodeada de la naturaleza. Fue una elección que tomamos con mi marido, que nos implicaría el costo de tener que viajar todas las mañanas hacia nuestros trabajos. No obstante, queríamos tener una casa con jardín donde criar a nuestros hijos, cultivar una pequeña huerta y plantar árboles.
¿Cuándo fue la última vez que te regalaron una planta y/ flor?
Mi marido siempre me regala flores. Me conoce y sabe lo feliz que me hace; es su forma de decirme “te quiero”. La última vez que recibí una planta fue un obsequio hermoso que me trajo Eugenia Anaya (talentosa paisajista y una muy querida amiga). El ejemplar es una suculenta de forma muy exótica dentro de una maceta blanca brillante, que me encanta y la tengo en mi living.
¿Cuándo fue la última vez que compraste una planta y/o flor?
Flores compro siempre. Me atraen muchísimo y podría confesar que es ¡casi una adicción! Soy de las que van manejando y, cuando ven un puesto de flores, se les pierde la mirada. Una vez por año, por lo general cuando llega la primavera, le pido a Eugenia (Anaya) que me asesore. Ella elabora el plan del semestre para cuidar mi jardín. Nos reunimos y pensamos juntas el proyecto. Es algo que disfruto mucho; luego programo una visita al vivero: me place recorrerlo con tiempo, asesorarme y elegir las plantas que deseo renovar o necesito cambiar.
La última vez que efectué algunas modificaciones fue en noviembre; venía de terminar uno de los espacios que hice en Casa FOA, donde proyectamos un patio en el exterior para el que habíamos usado casi seiscientas unidades de la especie Ophiopogon nigra. Cuando llegó el desarme, ¡imaginen dónde fue a parar semejante cantidad de pastos negros!
¿Cómo definirías tu relación con la naturaleza?
En una sola frase: es un amor para siempre.
Gabi López, diseñadora de interiores.