La historia florícola de Economía & Viveros

Este mes, nuestra revista cumple cien ediciones, y por esta razón queremos acercarles un resumen de algunos de los hechos significativos para los cultivos de flores de corte y plantas ornamentales del país, o que, de diversas maneras, fueron de interés para este sector.

En enero de 2009, en la primera edición de Economía & Viveros, les contábamos que el Foro Nacional de Floricultura había sido reconocido dentro del ámbito del entonces Ministerio de Agricultura de la Nación (actual Ministerio de Agroindustria). Varias actividades siguieron a dicho reconocimiento. Una de ellas, la decoración con plantas ornamentales y flores de corte de los escenarios del Bicentenario de la Independencia Argentina, lo que permitió comenzar a visibilizar al sector florícola.

 

El HLB es una enfermedad que afecta a todas las plantas cítricas y que hasta el momento no tiene cura. Los controles del SENASA se han hecho cada vez más fuertes, sobre todo después de que aparecieran plantas enfermas en patios de casas particulares (Misiones). En 2014 (luego de que se detectara una planta infectada en Corrientes), llevó adelante una fuerte campaña de prevención y junto con la Gendarmería erradicaron varios cultivos citrícolas cuya producción se efectuaba a cielo abierto. En 2016, se produjo el primer hallazgo de plantas enfermas en cultivos citrícolas (Misiones). Técnicamente, no hay ejemplares infectados en la Argentina, porque todos los descubiertos fueron destruidos.

 

Temporales. En estos años, La Plata (Buenos Aires) resultó ser una de las zonas más afectadas del país por las fuertes tormentas. La última ocurrió el 5 de febrero de este año: destruyó más del 80 % de los invernáculos y dejó sin energía eléctrica (riego) a una mayoría de cultivadores por más de una semana. El impacto económico resulta significativo, porque en dicha zona se ubica una parte importante de los cultivos de flores de corte del país.

 

Uno de los grandes proyectos florícolas es la campaña: Plantas y Flores todo el Año. En 2010, se realizaba la primera reunión de lo que pasaría a ser la comisión de marketing de la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas. Iniciativa de un mercado mayorista de plantas ornamentales de Escobar (Buenos Aires), desde entonces, este proyecto viene afianzándose año a año. Entre sus acciones, se hallan publicidades a página entera en medios nacionales donde se presentan las plantas ornamentales y flores de corte como un producto genérico y tiene como objetivo incrementar el consumo de estos productos.

 

El 4 de junio de 2011, el volcán Puyehue (Chile) comienza a lanzar sus cenizas, que llegaron hasta Buenos Aires. Los productores de la zona sufrieron cuantiosas pérdidas económicas: su mayor preocupación consistió en proteger las estructuras de las instalaciones para que no resultaran devastadas, por lo que decidieron romper nailon y media sombras con el propósito de que el peso no las hiciera sucumbir. Posteriormente, algunos estudios del INTA dieron la oportunidad de usar las cenizas para el armado de sustratos.

 

El Gobierno de Cristina Fernández prestó especial atención a la agricultura familiar. La llegada de Carla Campos Bilbao (desde el IMDEL) al Ministerio de Agricultura reforzó esta misión. Fue la ocasión de múltiples eventos florícolas (algunos desaparecidos con el cambio de Gobierno, por ejemplo, Moreno Florece y Expo Flor la Plata), y de la conformación de grupos de trabajo (como las mesas florícolas o foros -a los que se sumaron nuevas asociaciones y cámaras de floricultores-). Aunque muchos de los proyectos presentados no lograron llevarse adelante, se logró poner luz al sector.

El 8 de marzo de 2015 (el último año de la Administración Fernández de Kirchner), el Gobierno Nacional lanzó una campaña con el objetivo de darle a la celebración internacional del Día de la Mujer un carácter puramente reivindicativo de los derechos de  esta (igualdad de género). Para eso, tomó como eslogan un texto que reza: No queremos flores. El rechazo que provocó dicha campaña se vio reflejado en las redes sociales, por las cuales no solo los floricultores se expresaron sino también varios consumidores finales. Al respecto, dijeron que ellos sí querían flores y no veían la relación entre estas y la igualdad de género.

 

Del 4 al 8 de junio de 2013, se celebró el 35 Congreso Nacional de Viveristas y la 14 Exposición Profesional, dentro del marco de Batimat Expovivienda (en el predio de la Sociedad Rural Argentina, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Hubo aproximadamente ochenta stands -un 20 % menos que en la última exposición nacional-. El evento no se volvió a efectuar allí, básicamente porque los organizadores de Batimat Expovivienda no querían la presencia de proveedores de cultivos, viveros y florerías. El 37 Congreso Nacional de Viveristas y la 16 Exposición Profesional se llevará a cabo el 20, el 21 y el 22 de abril de este año, en el predio de la Fiesta Nacional de la Flor.

 

La 50 Fiesta Nacional de la Flor se desarrolló del 27 de septiembre al 14 de octubre de 2015. Entre otros, el acto de inauguración contó con la presencia del gobernador de Buenos Aires (Daniel Scioli) y la secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (Carla Campos Bilbao). La empresa Leonardo Wolf SA recibió el agradecimiento del presidente de la Fiesta  Nacional de la Flor, Tetsuya Hirose, quien la reconoció por ser la única que participó en todas las ediciones de esta Fiesta.

 

En 2015, la Parroquia San Juan Diego comenzó a difundir su santo entre el sector de las plantas ornamentales y flores de corte. El 2 de agosto de 2002, el papa Francisco -cardenal Bergoglio y arzobispo de Buenos Aires en esa época- nombró a San Juan Diego patrono de los trabajadores de las flores. Según lo que contó el padre Federico, el año anterior había visitado al Santo Padre, y en esa ocasión este le había señalado: “Acordate de que yo lo nombré (a San Juan Diego) patrono de los floristas”.

 

El 4 de diciembre de 2015, el Instituto de Floricultura del INTA cumplió diez años. Se trata de una de las instituciones más importantes dentro del sector florícola. Entre las innovaciones tecnológicas de impacto se encuentra la obtención de numerosas variedades noveles para el mercado local e internacional, que fueron obtenidas a partir de recursos genéticos nativos. Esto ha sido el producto de la consolidación del primer Programa de Mejoramiento Genético de Ornamentales en el país. Además, junto a la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, organiza la maestría en Floricultura (creada en el 2008).

 

El 7 de enero de 2016, fallecía el Ing. Agr. Leonardo Wolf. Fue  Presidente de la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas entre 1999 y 2002. Se constituyó en el gran impulsor de la Exposición Profesional de Viveristas: tuvo la Presidencia del Comité Organizador del Congreso Nacional de Viveristas y de la primera Exposición  Profesional de Viveristas.

 

El Clúster Florícola del AMBA y San Pedro se lanzó en 2012 (finalizó recientemente) por iniciativa del Instituto de Floricultura del INTA, y podría decirse que fue el único proyecto que no solo se logró concretar, sino que también, lo hizo de forma exitosa. Gestionado dentro del ámbito del PROSAP, el mismo se basaba en un Plan de Mejora Competitiva del Clúster que fue aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo en diciembre de 2013, y tuvo como objetivo incrementar la competitividad del sector florícola del AMBA y San Pedro. Dicha inversión del Banco Interamericano de Desarrollo ascendió a $2.748.510. El Plan de Mejora Competitiva del Clúster incluyó seis proyectos: 1) Desinfección de sustratos con métodos sustentables. 2) Fortalecimiento e institucionalización del Clúster. Promoción de producto. 3) Creación de un centro de gestión y experimentación. 4) Programa de capacitación para la mejora de la calidad del producto florícola. 5) Reconversión de la producción familiar de plantas cítricas en San Pedro. 6) Relevamiento y difusión de información clave para el sector florícola.

Además, permitió acceder a otras herramientas (gestionadas por la administración del Clúster aunque no enmarcadas dentro de este). Al único efecto de ejemplificar, en el caso de los aportes no reembolsables (ANR), en tres años se presentaron ciento quince proyectos de inversión, y fueron aprobados ciento once. Esto determinó un total de inversión realizada de $ 29.480.520, de los cuales, $10.593.303 fueron reintegrados entre los diferentes productores que invirtieron.

Aunque ya concluyó, la misión del Clúster decidió ser adoptada por la Asociación. Asimismo, los ANR continúan entregándose (los interesados deben consultar en la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas).