Cómo comprar plantas

Para garantizar una correcta adquisición de ejemplares que serán usados para armar un espacio verde, es necesario ya haber visitado el vivero varias veces. Principales aspectos a considerar. Por María Laura Vidal Bazterrica*

Hay recorridos que realizamos los paisajistas y jardineros, en diferentes épocas del año, que no tienen como plan la compra inmediata, sino el objetivo de conocer la oferta de plantas y su desarrollo en ese momento.

Al llegar a un vivero, nos encontramos con tanta variedad (colores, texturas, aromas), tamaños y cantidades, calidades, que nuestros sentidos comienzan a vibrar a cada segundo del recorrido.

¿Qué debemos observar para elegir la planta correcta para nuestro cliente?

A los árboles y arbustos se los puede conseguir en contenedores (macetas), mientras que solamente en otoño-invierno, es posible hallarlos en cepellón o raíz desnuda (estas dos últimas opciones dependen del ejemplar). Las demás plantas (como trepadoras, florales, etc.), en macetas, todo el año.

Cuando se opte por la presentación en cepellón, se deberá observar que este se encuentre húmedo, nunca seco. Si está envasado, conviene verificar que no tenga raíces salientes (si ocurriera esto, significaría que la planta no ha sido cambiada de envase en el momento en que lo necesitaba). Además, los envases no deben tener golpes ni roturas.

El follaje de las plantas debe estar sano; sin vestigios de plagas o enfermedades (por ejemplo, hojas mordidas o manchadas). Hay que recordar que, por ejemplo, una plaga puede no verse en ese momento, pero basta observar las consecuencias de la misma en las hojas para descartar dicho ejemplar.

En el caso de tratarse de una planta injertada, el injerto debe estar visible. No se deben elegir las plantas en las que se distinga el crecimiento de una o más ramas del pie de injerto (ya que impide el correcto desarrollo de la planta elegida -la injertada- al competir con ella por los nutrientes).

Otro aspecto clave es la forma armónica que debe tener el ejemplar. Por ejemplo, debe observarse que no tenga “espalda” (ocurre cuando la planta no tuvo las condiciones de desarrollo parejas en todos sus lados, por ejemplo, estuvo muy próxima a una pared, y además, no se la rotó).

- Necesidades

Un punto muy importante para considerar es la ubicación dada por los viveristas a las plantas dentro del vivero. Esta es la mejor forma de conocer las necesidades de ellas, y poder orientar su ubicación en el jardín: encontraremos las que son sensibles a las heladas, dentro de invernáculos; las que requieren pleno sol, siempre a la intemperie; las que necesitan media sombra, bajo mallas de sombreo.

Tan importante es observar todo esto como contar con un viverista amigo, que será la persona indicada para asesorarnos correctamente a la hora de comprar.

 

 

* Paisajista María Laura Vidal Bazterrica.