Vivero Ferrari renovó su centro de jardinería

Roxana Ferrari ilustra sobre este negocio de atención al público, de Ferrari Hnos. Qué cultivan y qué demandan los clientes. Actuales integrantes de la empresa.

Esta empresa familiar (Ferrari Hnos. S.A.), establecida en la ciudad de La Plata (Buenos Aires), cuenta ya con más de noventa años, detalla Roxana Ferarri (59), una de los socios. Nos dedicamos a la producción de un extenso surtido de especies coníferas, árboles y arbustos latifoliados, frutales y plantas de interior. 

Actualmente, ¿quiénes forman parte de la empresa?

Somos un sólido grupo humano, compuesto por trece integrantes de la tercera generación de la familia Ferrari, nietos y nietas de los fundadores, que estamos a cargo de la dirección, producción, atención al público y logística del vivero. Poco a poco, se van uniendo algunos miembros de la cuarta generación, que van aprendiendo todo sobre esta hermosa actividad y se suman a nuestro equipo de cincuenta colaboradores.

Hace poco han renovado su centro de jardinería.

La idea de ampliar y reformar los diferentes sectores de nuestro local de ventas estaba latente desde hace mucho tiempo, pero, por diferentes motivos, no se había llevado a cabo. 

A principios de 2022, luego de la pandemia e impulsados por la necesidad de darles a nuestros clientes un lugar donde poder ir a pasear, recorrer, conocer más acerca de las plantas y elegir personalmente las que desean, emprendimos una gran reforma en el predio tradicional de calle 66 esq. 131, que incluyó la construcción de un local de venta, zonas cubiertas para facilitar el recorrido, optimización del espacio existente, rampas de acceso a los distintos sectores y sanitarios. Se incorporaron productos de macetería, en línea plástica y fibrocemento, fertilizantes, agroquímicos y elementos de decoración y regalería.

Siguen definiéndose como arboricultores, ¿cuál es la conexión siendo que cultivan una amplia variedad de plantas?

Somos Ferarri Hermanos Arboricultores, este término lo utilizaban nuestros abuelos, y lo quisimos resaltar en nuestro nuevo local, ya que no solamente vendemos plantas, sino que cultivamos y reproducimos variedades. Hay mucho oficio detrás de eso.

¿Qué es lo que más se está vendiendo?

Nuestra producción sigue siendo de muchas especies arbóreas, arbustivas y gramíneas. Actualmente, a nuestros ya tradicionales coníferos injertados, se suman variedades, el caso de Malus y Pyrus injertados, como variedades muy demandadas.

Este año hemos realizado varias entrevistas consultando sobre las diferentes crisis económicas en relación con la empresa, ¿cómo las han vivido ustedes?

La situación económica nacional e internacional no es ajena al mercado de las plantas.

Con relación a la actual situación económica, hay que decir que los valores de los agroinsumos (que siempre han estado en dólares), más las actualizaciones de los salarios de nuestros trabajadores, hacen que debamos ajustar los precios casi mensualmente.

De los últimos años, creemos que los meses que tuvimos que estar cerrados por la pandemia del Covid-19 fueron terribles, no sólo a nivel económico-financiero, sino también, en lo referente a la salud (física y mental).

Otra crisis que nos costó mucho remontar fue la de 2001. La gran inflación, las cuasi monedas y el miedo a no vender hicieron que nos llevara bastante tiempo equilibrar las cuentas. 

Sin embargo, nos enorgullece destacar que, desde nuestra labor como empleadores, en ninguna de las crisis que atravesamos tuvimos que llegar a la drástica decisión de tener que reducir personal. Negociaciones con los empleados y los delegados gremiales hicieron que pudiéramos mantener a nuestro plantel.

Una conclusión.

A veces más rápido, a veces más lento, pero siempre seguimos creciendo en este sector que tanto amamos.