Mercoflor, el mercado de La Plata

El presidente del centro de venta de flores de corte y plantas ornamentales más grande de su zona, Javier Kaizoji, enfatiza sobre  las consecuencias de la incertidumbre de los productores respecto de estos productos.

En un mercado como es el de Mercoflor, con un sector de comercialización de  flores de corte y otro de plantas ornamentales, es difícil describir la evolución de ventas durante este período. Pero lo que tuvimos en común con los otros fue la inactividad: el mercado estuvo cerrado dos meses (recién pudimos abrir el 18 de mayo). Por lo tanto, durante ese lapso de tiempo, las ventas fueron nulas y eso afectó fuertemente la economía de la cooperativa, explica el Ing. Javier Kaizoji (44), presidente de esta entidad.

Por un lado, podemos decir que el sector de flor de corte sigue aún muy complicado debido a que la demanda está muy restringida como consecuencia de que los cementerios siguen cerrados en la mayoría de los distritos; no se pueden realizar eventos, y no se ha normalizado la logística del transporte aéreo ni terrestre. Se perjudicó mucho este ámbito, y no hay un buen horizonte para los próximos tiempos, aunque en la semana puntual de la primavera hubo un movimiento alentador. Por otra parte, vemos que en el sector de viveros se está trabajando muy bien, a pesar de que en el comienzo del aislamiento se tuvo que desechar gran parte de la producción de otoño.

¿Qué cambios han llevado adelante para poder abrir?

​Para poder reanudar la actividad, debimos armar, como todos, un protocolo que fue aprobado por la provincia de Buenos Aires y luego por el municipio de La Plata. En primera instancia, se les toma la temperatura corporal a todos los que ingresan al mercado; se hace mucho hincapié en el uso de tapabocas; y constantemente se recuerda la importancia del distanciamiento. Hay mucha cartelería, al respecto.

¿Existe faltante de mercadería?

Sí, hay faltante de mercadería. Es el resultado de que las plantaciones que se debieron hacer en los inicios de la cuarentena se tuvieron que suspender, como consecuencia de que los plantineros no se pudieron movilizar. Y también, porque los productores, al no tener certezas de cuándo se normalizaría la situación, sumado a la falta de ingresos al haber tenido que tirar mercadería durante dos meses, hicieron replantear sus planes a los productores,  modificando, así, las programaciones. Se advierte faltante de lilium, conejitos, alelí, cresta, girasol, lisianthus y más...

En el sector de viveros, pasó lo mismo para los plantines de invierno que se plantan en abril-mayo-junio, como pensamiento, caléndula y coqueta. Luego, el hecho de haber aumentado la demanda  inesperadamente provocó  escasez de mercadería en general.

¿Realmente, se está viendo una reconversión absoluta de los cultivos hacia la horticultura?

Hay productores que complementaron su cultivo de flores con hortalizas de ciclo corto para tener ingresos a un plazo más inmediato, y así poder subsistir. Pero desconozco si han virado de forma definitiva; serán los menos.

¿Cómo ven la producción del año que viene?

La producción va a estar complicada; muchos cultivadores siguen endeudados. Se ha cortado la cadena de pagos y varios insumos son dolarizados, lo que complica aún más la continuidad de la producción. Utilizar semillas y plantines propios, y reducir los insumos serán prácticas habituales.

¿Y en el mercado?

Allí nos pasa exactamente lo mismo que a los productores, ya que nuestros ingresos son los aportes de ellos. Nuestros proyectos de mejoras se han postergado, pero tenemos la expectativa y las esperanzas de que la situación mejore en el corto plazo.