Importancia de la CE

Conoce el modo en que afecta la conductividad eléctrica del sustrato a las plantas. Relación de este concepto con las acciones de regar y fertilizar. Por Guillermo Cardoso*

El sustrato sirve de soporte y brinda nutrición a las plantas. Los nutrientes están constituidos por componentes químicos (sales y iones), los cuales, absorbidos por las raíces, suplen la demanda requerida para cerrar el ciclo vegetal.

A nivel productivo, mucho de los nutrientes son aportados por fertilizantes, los que pueden ser del tipo orgánico o inorgánico. Los del tipo inorgánico son sales solubles de fácil absorción. Mientras que los orgánicos tienen un alto contenido de carbono y requieren de la degradación de microorganismos para convertirse en sales simples a fin de ser absorbidos.

Estos nutrientes, en forma de sales o iones, poseen una carga eléctrica positiva o negativa (por ej. el Mg -magnesio- tiene carga positiva; y los nitratos, carga negativa) que puede ser medida utilizando una sonda cuyos electrodos miden los valores en siemens por metro. Así se define a la conductividad eléctrica (CE) como la capacidad que tiene una solución de conducir electricidad. La misma, en consecuencia, sirve como indicador para saber el contenido de sales que posee un suelo.

La CE se puede medir utilizando instrumentos portátiles o en laboratorio, y es un componente más de los análisis de suelo. A mayor valor, mayor acumulación de sales/iones. A modo de referencia, se han establecido rangos de valores para un normal crecimiento vegetal, desde menos de 0,8 mS/cm (conductividad baja) hasta 3 mS/cm (conductividad alta). Una medida mayor a esta significa una mayor concentración de iones disueltos en el sustrato, por lo que la planta tendrá que esforzarse más para extraer los nutrientes. Lo que conlleva a un gasto adicional de energía que afectará directamente la producción.

El agua actúa como conductor, permitiendo la circulación de los iones en la llamada solución del suelo. Un sustrato con alta concentración de sales (rico en nutrientes), pero con poca agua, puede dañar las raíces de la planta, y se soluciona aumentado la frecuencia de riego para lavar excesos. Asimismo, si el sustrato se riega asiduamente, los nutrientes se terminan lavando por el fenómeno de la lixiviación.

Muchas veces, el agua de riego es uno de los principales factores que afectan los valores de la CE. En nuestra región (Área Metropolitana de Buenos Aires), es común encontrar aguas con alto contenido de sodio (Na+), por lo que es fundamental el análisis previo de la calidad de agua para riego.  Con una buena calidad de agua, será posible realizar el riego con un mayor aporte de fertilizantes y lograr un beneficio directo en las plantas.

Finalmente, la determinación de la CE de un sustrato es una herramienta eficaz, que permite a los productores determinar o no, requerimientos de fertilización, así como también, programar la frecuencia de riego. El manejo de las necesidades nutricionales nos permitirá satisfacer los requerimientos para obtener plantas saludables.

*  M.Sc. Ing.Agr. Guillermo A. Cardoso (INTA).