Verónica Pérez

Crecí jugando entre materiales orgánicos para compostaje. Así, subía y bajaba a toda velocidad de pilas de aserrín, resaca de río, cáscara de arroz, pinocha, turbas y tierra.

Mi paso por la Facultad de Agronomía y Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Morón abrió mi mente y mi corazón para perfeccionar la producción orgánica familiar que me había cimentado.

En tanto que la actividad en el Instituto de Floricultura del INTA (Laboratorio de Agua y Sustratos) me ayudó enormemente a entender el porqué de todas las cuestiones que hacían y hacen a la producción de sustratos (hoy en día, seguimos en un contacto maravilloso con el Instituto, porque siempre hay más por hacer y aprender).

Mientras escribía mi tesis de grado, descubrí a una gran autora española, la Dra. Silvia Burés, ingeniera agrónoma especialista en sustratos. Un día, quizá porque mi padre me enseñó, entre otras cosas, a atreverme ante los desafíos, me animé a escribirle un correo que, a pesar de la diferencia horaria, contestó a los minutos. Tenía el sí para visitar la planta de Sustratos de Girona (España). Fue una experiencia inolvidable.

Mi frase de estos últimos tiempos es “qué podemos hacer con lo que hay” y realmente me ha abierto múltiples puertas. Muchas veces imaginamos el escenario ideal y no nos ponemos en acción.

Soy una creyente de que, para crear, el tiempo es hoy, con los recursos que hay.

Verónica Pérez (36), ingeniera agrónoma.
www.biofertyl.com.ar