Desde que me recibí de ingeniera agrónoma, me desempeñé en el sector agrícola. Luego de un par de años ejerciendo en mi querida Córdoba, me mudé a San Luis. Allí, trabajé como gerenta técnica de desarrollo para la Chacra San Luis (Aapresid-Inta) y fui asesora técnica regional (Aapresid) para el mismo grupo de productores. También, en tierra sanluiseña, conocí a quien hoy es mi marido y padre de mi hijito.
Con la llegada de nuestro bebé, tuve la idea y la necesidad de cambiar el rumbo de mi actividad profesional. Comencé de a poco a interiorizarme más sobre la jardinería y las nuevas tendencias en el paisajismo, y, como siempre me gustó mucho dibujar, me pareció más que oportuno aprovechar esta cualidad para aplicarla en el diseño de los espacios verdes. Emprendí con la creación de kokedamas, luego con el dictado de un curso llamado Compostaje domiciliario: uso del compost en jardinería (avalado por la UNSL), y finalmente, la realización de un posgrado en manejo y gestión del paisaje.
Recientemente, dejé de ser promotora asesora de un grupo de Cambio Rural (Inta) y me incorporé a un nuevo trabajo más vinculado con el paisajismo en el Centro de Logística Forestal Villa Mercedes (Secretaría de Medio Ambiente), como responsable de área. Además, ya hace varios meses de que, con el nombre Vanbar Paisajismo, ofrezco servicios de diseño y dirección de la obra en espacios abiertos, públicos y privados, y producción de kokedamas por encargo.
Vanesa Barbero (33), ingeniera agrónoma.
vanbar.paisajismo@gmail.com