El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria estima que la oferta de plantas ornamentales producidas en suelo disminuirá dentro de los dos próximos años. Qué informan.
Hace unas semanas, la Estación Experimental del INTA San Pedro publicó el siguiente documento: Informe diagnóstico sobre el déficit hídrico en los partidos de la costa norte bonaerense (San Nicolás, Ramallo, San Pedro, Baradero y Zárate). Situación del clima y los cultivos*, en el cual describe la situación del clima y de los cultivos de dichos partidos, a mediados de octubre de 2022.
Viveros de plantas ornamentales
En este sector, se observa que las plantas producidas a campo dependen de las lluvias en mayor medida que las cultivadas de otra forma.
Describe que, en particular, en este año, las precipitaciones a nivel local escasearon, y la sequía se empezó a notar en la época de mayo-junio, precisamente en el momento del arrancado de plantas con pan de tierra. Esta situación dificultó dicha tarea haciéndola más lenta y provocando una pérdida de plantas como consecuencia de roturas del terrón. Tal contexto motivó, en algunos casos, que se decidiera retrasar la venta.
Seguidamente, la preparación de la tierra con implementos de labranza no se realizó de forma correcta dada la falta de humedad en el suelo: quedaron terrones grandes que luego dificultan el enraizamiento de plantines y estacas de rosas (cultivo característico de la zona).
Llegado el momento de la plantación, los productores se vieron obligados a realizar riegos con tanque (sistema más usado) y, en algunos casos, por goteo. Sin embargo, hubo una merma en la plantación respecto a lo planificado, ya que el productor percibió como un riesgo muy grande llevar toda la producción a campo; en general, de aquellas especies que requieren de un mayor cuidado o tienen un valor económico más elevado.
Sobre la base de lo relevado, algunos plantaron solamente el 10 % de lo planificado; otros, un 50%; y muy pocos, algo más de este valor.
La alta inversión para adquirir bombas, equipos y cintas de riego para sistemas de riego más sofisticados, que los que generalmente se emplean en esta zona, supone la dificultad de conseguirlos, cuando la alta demanda ha agotado los disponibles e incrementado los precios. Por otra parte, quienes realizan la tarea de perforaciones y colocación de bombas se encuentran recibiendo muchos pedidos de trabajo y no dan abasto para realizarlo a corto plazo.
Tanto en el cultivo de plantines como en la de estacas de rosas, se estima que, por el momento, las pérdidas rondan entre un 40 y un 50 %. Dentro de este porcentaje, se suma el daño ocasionado por heladas tardías, que han arrasado con la brotación propia de esta época del año (primavera), principalmente, en aquellas especies injertadas, en las cuales el daño fue total (fresno rojo, rosales, frutales, entre otras). En las plantas con capacidad de rebrote, el deterioro se produjo en la parte apical, que representa la zona más tierna del brote. Aunque debe esperarse para saber cómo reaccionará la planta, de igual modo implicará un retraso en su crecimiento y, probablemente, requerirá un año más para que el ejemplar sea apto para la venta.
Aquellos ejemplares que actualmente llevan un año ya en el campo se ven con poco desarrollo. De este modo, si persistiera la situación de la falta de agua al momento de arrancarlas, serían más chicas que lo habitualmente son.
En este sentido, y resumiendo lo anterior, podemos decir que el atraso en el trasplante de plantines, la menor cantidad de los que decidieron plantar y las pérdidas ocasionadas afectarán la oferta de plantas dentro de dos años (ciclos productivos de la mayoría de las plantas), lo cual implicará un desequilibrio en los ingresos del productor.
De persistir esta situación se prevé que las pérdidas podrían aumentar.
* Autores: Delprino, M.R.; Gamietea, I.; García, L.; Ibern, D.; Hansen, L.; Heguiabeheri, R.; Lazzari, F.; López Serrano, F.; Marcozzi, P.; Piola, M.; Portillo, J.; Richmond, P., Ros, P.; Varela, L.
Colaboradores: Kissling, W.; Levatto, D.; Macchia, J.; Massaglia, E.; Violi, B.; Salvioni, R.; Zorn, J.; Rossi, G.