Bulla: comienza a hacer bullicio

Ignacio Fleurquin, uno de los socios de este estudio de paisajismo, presenta el trabajo que vienen desarrollando: Cuando Bulla empieza a hacer ruido en el paisaje urbano, se genera una resignificación del espacio que se ve reflejada en la propia identidad de la obra.

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El estudio Bulla tiene tres años de existencia. Desde nuestro estudio realizamos proyectos exteriores, tanto en el ámbito público como en el privado, dotándolos de significado y con una mirada contemporánea sobre el paisaje,explica uno de los socios, el Lic. Ignacio Fleurquin (30).

El estudio, constituido por tres licenciados en Planificación y Diseño del Paisaje de la Universidad de Buenos Aires (Lucía Ardissone (30), Ana García Ricci (33) e Ignacio Fleurquin), cuenta —entre los diferentes reconocimientos obtenidos— con la Medalla de Oro en la categoría Paisajismo, en la última edición de Casa FOA.

Recientemente, han ganado el concurso para la realización del proyecto del Parque y Centro de Exposiciones y Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires.

El premio forma parte de un concurso nacional de proyectos organizado por la Sociedad Central de Arquitectos y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para el nuevo Parque y Centro de Exposiciones y Convenciones, que reemplazará al antiguo. Participamos junto con el arquitecto Edgardo Minond y su equipo, desarrollando desde nuestro lugar el nuevo parque y la cubierta verde de más de dos hectáreas.

¿Cuándo comenzarán a realizar el parque? En general, ¿qué costo tiene un trabajo de esta magnitud?

Está previsto comenzar las obras del parque en octubre de este año. Por el momento, estamos en la etapa de documentación licitatoria. El presupuesto estimado es cercano a los 13 millones de pesos.

¿Tienen algún referente?

Como referentes históricos, tenemos a Charles Thays (por su obra argentina) y Burle Marx, como referente del modernismo brasileño. Respecto a los contemporáneos, son varios: West 8, Fields Operations y Enric Miralles -por mencionar algunos-. En su mayoría, ellos reformularon la mirada del paisaje hacia el siglo veintiuno con acción sobre el espacio público. Principalmente, nos interesan los referentes que accionen sobre las áreas públicas y sobre todo en las ciudades, que es allí donde creemos que debemos poner el foco, y mejorarlas.

¿Cómo nació la idea de dedicarte al paisajismo?

Los tres nos conocimos en la facultad, como compañeros y docentes. Cada uno buscó su propio camino, sin conocer bien qué nos depararía, y la universidad se ocupó de cambiar la mirada sobre lo que, a priori, creíamos.

¿Qué nos cuentas del curso que darás en la Universidad de Palermo?

Es un curso de posgrado -de 17 clases-, está dirigido a abordar el problema del paisaje urbano de una manera proyectual y contemporánea. El curso está formado por una primera instancia teórica, para la cual convocamos a especialistas de diferentes áreas técnicas, nacionales e internacionales. Y una segunda parte, proyectual, que consiste en operar sobre un sector de la ciudad en el ámbito del espacio público
  
¿Qué te llevó a incursionar en la docencia?

Desde que terminamos de cursar, todos nos dedicamos a la docencia en la Universidad. En el área proyectual,  permite enriquecer el conocimiento propio y a la vez generar una reflexión contemporánea hacia las generaciones venideras.

¿Cuál es tu opinión en relación con la oferta nacional de plantas y objetos decorativos para estos espacios?

Consideramos que en muchos casos es limitada. Respecto a la vegetación, observamos que deberíamos empezar a generar un cambio hacia especies propias de nuestra geografía. No creemos en la decoración, sino en trabajar en problemas y otorgarles una solución proyectual, sintética e integradora. En muchos casos, el equipamiento para los proyectos es diseñado por nosotros mismos, porque creemos pertenecer a ese proyecto y no a otro.

Imágenes de nuestra floricultura

La planta escondida