La Policía Federal Argentina allanó e inspeccionó cultivos de plantas ornamentales de Merlo y Moreno (Buenos Aires): buscaban plantas traficadas ilegalmente. Ejemplares en peligro de extinción o para el uso de alucinógenos.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Policía Federal Argentina (PFA) realizaron el lunes 28 de marzo allanamientos e inspecciones en cinco viveros ubicados en el oeste del Gran Buenos Aires, que dieron como resultado el secuestro de ejemplares de flora protegida, explican desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Desde la creación de la Brigada de Control Ambiental, la principal prioridad fue trabajar en la recuperación del rol del Ministerio de Ambiente en el tráfico de especies amenazadas de flora y fauna. Hoy cumplimos con un paso muy importante en esta dirección al participar, junto con la Justicia Federal y la Policía Federal, en allanamientos, en varios establecimientos, persiguiendo a quienes lucran con la comercialización de flora, ya sea para el uso de alucinógenos o destinada a la venta de especies vegetales que son traídas para su comercialización en viveros, sin considerar que están en peligro de extinción, señaló Sergio Federovisky, secretario de Control y Monitoreo Ambiental. El funcionario destacó que el tráfico de flora y fauna se ha convertido en uno de los tres vectores de generación ilegal de dinero más importante del mundo.
Así, continuaron explicando: Durante la investigación previa, realizada en diversos viveros, se detectó la existencia de especies alcanzadas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, más conocida como CITES, como orquídeas, otras especies nativas enmarcadas en la Ley de Bosques y demás ejemplares de flora, cuyo origen y comercialización son contrarios al ordenamiento legal.
El operativo conjunto entre la Brigada de Control Ambiental (BCA), de la cartera que conduce Juan Cabandié, y el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina, del Ministerio de Seguridad, se dio en relación con el procedimiento que lleva adelante el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 2 de Morón. La investigación por flora es inédita en el país y gira en torno a la Ley de Tenencia y Tráfico de Estupefacientes Nº 23.737.
La acción está vinculada al cactus San Pedro (Trichocereus pachanoi), el cual contiene el principio activo mescalina (trimetoxifeniletilamina), un alcaloide con propiedades alucinógenas regulado por el Decreto 560/2019. En el marco del procedimiento, también se halló gran cantidad de plantas de cannabis (Cannabis sativa) y floripondio (Brugmansia arborea), que en su constitución contienen la popularmente llamada burundanga “Escopolamina”, plantas que son utilizadas por su principio activo para cometer delitos.
En los operativos, el Ministerio de Ambiente intervino por normativa CITES más de seis mil ejemplares de flora, por no contar con la documentación que acreditara su legítimo origen. También se secuestraron por la ley de estupefacientes casi un centenar de cactus San Pedro y ejemplares de cáñamo sativa, entre otras.
De la acción participó el director de Inspecciones, Alejandro Mackielo, dependiente de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, a cargo de Sergio Federovisky. Los allanamientos fueron librados por el fiscal de Morón, Sebastián Basso.
Con información del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La noticia conmocionó a toda la floricultura argentina. Primero, porque la investigación en curso comprende, en general, a viveros conocidos dentro del sector; y segundo, por la razón de que entre las suculentas cactáceas y no cactáceas, hay muchos ejemplares comercializables que no son conocidos por sus nombres científicos. Frente a este panorama de desorientación, no resulta exagerado informar -según las diferentes entrevistas realizadas de modo urgente para esta nota- que todos quienes tenían suculentas cactáceas y no cactáceas comenzaron a consultar en Internet a fin de confirmar que las plantas que estaban comercializando estaban autorizadas.
En principio, la investigación estaría dirigida hacia dos delitos diferentes: comercialización de flora para el uso de alucinógenos y la venta de especies vegetales en peligro de extinción que no cuentan con documentación que indique su legítimo origen.
Considerada esta situación, lo que está ocurriendo podría ser resumido a través de la contemplación de tres casos distintos:
-Cultivo en el que encontraron plantas de cannabis (ejemplar claramente prohibido y que no se emplea como ornamental) y/o floripondio (planta muy ornamental que no se ve en los viveros pero sí en algunas casas de la zona).
-Cultivo en el que hallaron cactus San Pedro (en algunos casos, en el afán de ofrecer surtidos de plantas, el cactus pudo haber sido vendido dentro del cajón de variedades sin conocer lo que se ofrecía).
-Cultivo que contaba con flora en peligro de extinción sin documentación que indicara su legítimo origen.
A modo de ejemplo, informamos que en una de las actas se cita, como ejemplares abarcados por la Ley 22.344: Asparagaceae, Asphodelaceae, Cactaceae y Euphorbiaceae. No se indica género ni especie.
Al cierre de esta edición, el presidente de la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas, Pablo Irie, comunicó a Economía & Viveros que iba a informarse sobre la participación del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, debido a que su presencia sorprendió a los floricultores. El objetivo de la Asociación es confirmar que los viveros de plantas ornamentales cuentan con toda su documentación en regla, tal como confían.
Noticia en desarrollo. Continuaremos informando en la edición de mayo.