Temporal en La Plata

Como en otras ocasiones, esta zona resultó afectada debido a una tormenta con fuertes vientos que acarreó perjuicios a los floricultores al destruir invernaderos. A esto se sumó el corte de energía eléctrica durante varios días, que impidió el uso del riego en muchos cultivos.

El domingo 5 de febrero, pasado el mediodía, se desató un temporal en la zona oeste del partido de La Plata (Buenos Aires), con ráfagas de viento que superaron los 100 km por hora, según el servicio meteorológico local. Entre las localidades más afectadas, encontramos El Peligro, Abasto, Colonia Urquiza, Los Porteños, Lisandro Olmos, Melchor Romero, Los Hornos, explica el Ing. Agr. Gerardo Rambeaud (asesor técnico del mercado Mercoflor).

Los daños fueron devastadores para toda la producción hortícola y florícola del mencionado cordón, y si bien no hay cifras oficiales, debido a la intensidad y a la extensión territorial que ha afectado, las pérdidas son millonarias. A los perjuicios ocasionados por el viento se debió sumar la pérdida de la producción que, aunque quedó en pie, no pudo ser regada por más de una semana a causa de la falta de agua (debido a que en toda la zona el servicio de energía eléctrica fue afectado, y no todos los productores cuentan con generadores), continuó explicando Rambeaud.

En lo que respecta a Mercoflor, sufrimos daños en el 70 % de los techos del sector Viveros, con voladuras de polietileno, mediasombras y roturas también en la estructura. Además, se vio perjudicado uno de los aleros del sector Flores de Corte.

Roberto Di Carlo (Vivero Di Carlo) explicó: ¡Nosotros recuperamos la energía eléctrica recién una semana después! Y sabemos que algunos vecinos sufrieron el corte un tiempo más.

Los más afectados fueron los invernaderos: aquellos que son de estructura de madera, el día posterior a la tormenta, daban la sensación de que una mano gigante los hubiera aplastado desde el cielo. 

En nuestro cultivo, por suerte, las estructuras de los invernaderos que son de metal no sufrieron daños, sí los polietilenos y las ventanas. De un total de cuarenta y cuatro invernaderos, rompió veintiséis. Además, tiró alrededor de diez árboles (coníferas) añejos y aproximadamente cinco postes (de energía eléctrica y teléfono, que están dentro del predio). Por fortuna, no hemos perdido mercadería,  porque el mismo lunes comenzamos con las reparaciones y los recaudos para no sufrir pérdidas. 

La crónica continúa con un panorama aún peor para el caso de las producciones de flores de corte. Desde la cooperativa de cultivadores Tecnoflor, el Lic. en Economía Germán Cuitiño Christin (encargado de comercio exterior) nos detalla: Efectivamente, debe de haber un 80 % de los invernaderos afectados, tanto roturas como techos volados (hubo caída de invernaderos enteros). En su caso particular, una de las estructuras que no soportó el temporal fue la de los invernaderos Richel: No resistió el viento que supuestamente debía tolerar. Este era un módulo piloto para producir rosas en invierno, con calefacción -hicieron público desde el Facebook de la empresa-.

La situación fue bastante caótica. Hubo piquetes todos los días, continúo narrando Cuitiño Christin. A más de una semana de la tormenta, todavía no había vuelto el suministro de energía eléctrica en varias zonas;  por lo tanto, aquellos que no tienen generador perdieron gran parte de su producción. 

Veremos qué sucede a lo largo del año con la oferta de flores de corte,  ya que por las lluvias de ese fin de semana, no se pudo terminar de techar. Es muy probable que la oferta sea menor durante el año,  y por ende, los precios se eleven un poco. Por otro lado, la demanda viene muy planchada.

El Gobierno provincial atenderá a los productores afectados a través de líneas de crédito a tasa fija del 12 % hasta tres años (con un año de gracia o medio año -esto depende de si son para bienes de capital o capital operativo-).