En realidad, podría decirse que mi historia laboral comienza a los trece años, cuando terminé la escuela primaria. Mi hermano había entrado a trabajar en un campo, y, como una de las personas de allí necesitaba un jardinero, me ofrecí.
Obviamente que el primer año, al no conocer nada del tema, la tarea se desarrolló a prueba y error. Hasta que fui adquiriendo conocimientos (leía y me informaba), y, de esa forma, también comenzó a interesarme toda esta actividad, cada vez más. Me agradaban mucho las rosas. Y entonces, empecé a armar lo que sería el primer jardín de rosas. No conforme con eso, quise ir siempre un poco más lejos, porque me atraía mucho el tema, e hice canteros de anuales y perennes. Me gustan los estilos silvestres del tipo de borduras inglesas, pero también un poco formales, como los franceses.
En 2012, junto con Cristina Breshnev, iniciamos un vivero de rosas (Rosales Yvonne). Empezamos con mil rosales de diferentes variedades, y, al día de hoy, contamos con más de cien variedades (por ejemplo, somos el único vivero en el país que cuenta con la rosa Tango). Además, logramos un pie de injerto de larga vida por el cual fuimos convocados en Uruguay para mostrar nuestro trabajo. Nuestro pie vive diez años más que los demás.
Paralelo a esto, seguí diseñando y armando jardines en mi ciudad, Colón (Buenos Aires), y en zonas aledañas.
Además, junto con Santiago Errasti, brindamos capacitaciones sobre acodos aéreos, multiplicación de herbáceas, división y cuidados de iris germánicos, poda y mantenimiento de rosales, etc. También realizamos visitas guiadas en diferentes épocas del año, en Vivero Rosales Ivonne, sobre reconocimientos de rosales.
Mauro Zuzul (45), viverista y jardinero.
zuzulmauro@gmail.com