Cubresuelos: por qué elegirlos

Cuáles son las situaciones o lugares donde podríamos colocar estas plantas ornamentales. También: sugerencias de ejemplares utilizados como tapizantes. Por Ángela Melluso*

Los cubresuelos (también conocidos como plantas tapizantes) son especies vegetales de crecimiento horizontal y rastrero, que sirven para cubrir el suelo. En general, se caracterizan por ser ejemplares de bajo mantenimiento.

Existen muchas plantas que pueden ser empleadas como cubresuelos. Asimismo, los motivos de su elección son también variados. Por ejemplo, pueden emplearse en las siguientes situaciones y en estos lugares:

• Donde no crece el césped porque el sitio es sombrío o porque la tierra no es la adecuada para el mismo. O en reemplazo del césped, porque se prioriza el bajo mantenimiento del lugar (comparado con este, es menor); aunque no será una zona de tránsito (las más resistentes para este fin son la Dichondra repens y el Trifolium repens).

• En las borduras florales, cuando no cubren toda la superficie (aun cuando la densidad de las plantas sea la correcta).

• También son utilizados en jardines de rocas (rocalla) procurando imitar la naturaleza; la cobertura va entre las piedras.

• Sirven para cubrir declives (como los que acompañan a muchas piletas de natación): además de decorar, aseguran la pendiente evitando la erosión de la misma.

• Son una buena alternativa para colocar bajo los árboles, donde las plantas crecen con dificultad debido a la poca luz. Esta opción también los protege durante  el corte de césped, ya que en ocasiones sus troncos resultan dañados (las plantas  tapizantes pueden ser colocadas en forma de parterre o de alfombra florida).

• Representan una excelente solución para evitar la aparición de malezas, fundamentalmente en zonas del jardín de difícil acceso para el mantenimiento o con muchas irregularidades en el terreno.

• Además, son ideales para acompañar y delimitar caminos, senderos, espacios entre edificios y escalinatas.

Plantas utilizadas como cubresuelos

• Vivaces de tipo herbáceas que pierden tallos y hojas en invierno, pero en primavera vuelven a brotar, como la Tradescantia  pallida (antes Setcreasea  purpurea), de tallo de porte rastrero y hojas lanceoladas pubescentes de color púrpura intenso; sus flores, con tres pétalos rosados, son muy llamativas. Es una planta de sombra, pero se adaptan al sol.

• Perennes de tipo herbáceas que no pierden el tallo ni las hojas, e incluso, pueden florecer todo el año. Ejemplo: Ajuga  reptans, planta estolonífera con hojas redondeadas en el ápice. Florece en primavera y verano, con flores azules o púrpuras en cortas  inflorescencias terminales. Son rústicas, se adaptan al sol y a la media sombra.                                                                          

• Trepadoras, plantas en las cuales sus tallos se extienden y alargan, y que, sin un soporte, se convierten en excelentes cubresuelos. Una de ellas es el Trachelospermum  jasminoides (jazmín de leche o jazmín estrella), planta perenne y leñosa, con flores perfumadas de color blanco y  forma de estrella. Otro ejemplo es la popular hiedra (Hedera  hélix), también  perenne y leñosa. Se da muy bien en exposiciones sombrías o semisoleadas, y sirve para cubrir vallas o muros, y para tapizar todo tipo de suelo.

Para media sombra:

• Vinca major: herbácea de hábito rastrero, de 20-25 cm de altura, con guías radicantes. Hojas aovadas verdes y flores color violáceas. Florece en primavera-verano hasta el otoño.

• Lamium  galeobdolon: hojas de color verde con una mácula plateada, pubescentes, flores en racimos de color amarillo.

• Ophiopogon  japonicus: llamado pasto  inglés, forma matas densas de hojas lineares verde oscuro; sus flores son blancas, violáceas.

• Plectranthus  ciliatus: llamado dólar  negro, de hojas acorazonadas verde oscuro  con el envés púrpura. Florece en otoño, en cortas espigas celestes violáceas.

Para sol:

• Persicaria  capitata: conocida también como Polygonum  capitatum, hojas aovadas con una mácula oscura en forma de v. Florece en primavera y principios de otoño, con pequeñas flores  rosadas.

• Aptenia cordifolia: suculenta, hojas ovales verde medio. Tiene flores color fucsia, ideal para cubrir grandes superficies.

• Erigeron karvinskianus: mide de 10-20 cm de altura. Hojas pequeñas,  flores semejantes a pequeñas margaritas blancas que luego se tornan rosadas y púrpuras, muy abundantes.

 

* Técnica en Jardinería Ángela Melluso, docente de la Cátedra de Jardinería de la Tecnicatura en Jardinería de la FAUBA.