Balance florícola 2016

Después de un año con muchísimos cambios, consultamos a cultivadores, paisajistas, floristas y demás actores de esta cadena de comercialización para que nos detallen de qué manera vivieron estos meses. Operaciones efectuadas y expectativas para 2017.

Emilia Nardi, florista: Este fue, sin duda, un año diferente. Meses considerados de altas ventas pasaron inadvertidos; mientras que otros, superaron las expectativas. En el área de la capacitación, el año fue altamente positivo: las épocas de crisis provocan la necesidad de afianzar técnicas y saberes. Creo que 2017, será más estable. Esto se reflejará en mejores ventas y permitirá proyectar a corto y mediano plazo.

Marcelo Gigante, de Vivero Alborada: El 2016 conservó la inercia económica de los últimos años, por lo que (en general), a pesar de haber sido un período “peleado”, las ventas tuvieron un buen ritmo. Sin embargo, un tema preocupante es la caída constante de rentabilidad que se ha agudizado a raíz de los desequilibrios económicos y la imposibilidad de poder aumentar el valor de la planta. A su vez, el factor climatológico ha sido muy negativo, lo que influyó en la pérdida de ventas. Creo que en 2017, habrá un reacomodamiento de la demanda (se concentrará en las clases media-alta y alta, quedando muy relegado el resto). Asimismo, el reinicio de la obra pública es una incógnita (tanto de magnitud como de dispersión). El 2017 se desarrollará en un contexto recesivo importante, marco en el cual, el comerciante argentino tendrá que sacar a relucir sus mejores herramientas de venta para poder pasar esta prueba.

Felipe Di Stefano, de Vivero El Zorzal: Este ha sido un año muy duro  e ingrato (en nuestro caso particular, tuvimos el agregado de muchos gastos). Las ventas fueron regulares, en todo sentido (tanto en el caso de las plantas como en el de césped). En cuanto a 2017, considero que será un año un poco mejor; no sé si en cantidad de ventas, pero sí, más parejo.

Viviana Mimare, directora de la Escuela Argentina de Arte Floral: A lo largo de este año, la escuela ha continuado recibiendo alumnos que buscan iniciar emprendimientos personales, a pesar de que se adecuaron los aranceles. Creo que 2017 no será muy diferente. En cuanto a los eventos realizados (como bodas y 15 años), observamos que ha mermado un poco la cantidad de trabajo (en el sentido de que antes podíamos colocar muchísimas flores en cada fiesta). Al respecto, para nosotros, 2017 no tendrá una variable muy grande, tal vez, veamos prometedor el último cuatrimestre.

Javier Rojas, de Cultivos Carumbe: Para nuestra empresa (producimos -por ejemplo- crotones, Dieffenbachia, Philodendron, bromelias y Calathea), fue un año complicado. Hasta marzo veníamos muy bien, pero a partir de abril (con las inundaciones seguidas de un continuo frío que llegó temprano, y un invierno que se alargó demasiado), hemos tenido tres meses con varias dificultades. A esto se sumó el aumento de las tarifas que afectó la calefacción donde se encuentran los puntos de consumo más significativos (y la mayoría de nuestros clientes). A partir de agosto, hemos tenido ventas más sostenidas, que nos han permitido “tapar los agujeros” del invierno, por lo que esperamos que estos próximos meses se siga vendiendo. Como siempre, ya estamos trabajando para el próximo año, con la ilusión de que todo vaya mejorando paulatinamente.

Adrián Lerner, de Casa Alberto: Estos meses fueron muy duros, pero no más que el año pasado. Estamos esperando la reactivación que ya no creo que se produzca este año. Con respecto a 2017, creo que va a ser bueno.

Jimena Asquini, de Cultivos Asquini: El 2016 fue diferente al resto de los años anteriores, ya que debido al cambio climático que presentó este invierno, tuvimos demoras en las ventas. Nuestra producción (que es principalmente de plantines de estación) tuvo una baja en las ventas de plantines de invierno, pero por el contrario, hubo un anticipo de las ventas de plantines de verano, debido al calor que hizo durante todo el invierno. Si bien en la provincia de La Pampa, las ventas se realizan principalmente de mayo a noviembre, he visto que el retraso del invierno o la primavera anticipada nos produjo muchas ventas en pocos meses, y hemos logrado tener un balance del año muy positivo. En cuanto a los productores nuevos que asesoro en la provincia, lograron muy buenas ventas en ferias y exposiciones, y consiguieron un incremento considerable en la producción. De hecho, muchos de ellos se expandieron en cuanto a infraestructuras para aumentar el monto productivo. Soy una persona que siempre tiene un espíritu muy positivo; tanto es así que estoy agrandando el área florícola. Por lo tanto, mis expectativas son positivas.

Iván Cheroki, de Iván Cheroki y Agrodema: El 2016 fue un año atípico, por los cambios políticos del país. El primer semestre fue bastante duro, dado que se dan las mayores inversiones para financiar la producción, junto con las pocas ventas del semestre. Esta situación provocó que tuviéramos realmente que superar varios aprietos para poder afrontar la temporada, a la que no obstante se llegó sin problemas. El segundo semestre, en cambio, cubrió las expectativas de ventas, ya que fueron buenas, con un cierre anormal en el Día de la Madre, dados los pocos volúmenes de compras de los clientes. Notamos que desde hace varios años, el comprador no acopia y especula con las operaciones, manejándose con el stock de los mayoristas. Esto nos generó un sobrante, que se siguió colocando durante noviembre. El problema de los márgenes, los volúmenes de compras y la alta dependencia de mano de obra continuó afectándonos seriamente. Ese panorama hace que cada vez seamos más eficientes en la utilización de los recursos. Para 2017, esperamos un año más normal en cuanto a los comienzos de las ventas, con una programación más ajustada y eficiente: tratando de traer novedades, mejorar todo lo que sea posible en torno a la calidad y a los servicios, con el propósito de mantener los clientes y captar nuevos compradores. Ya que advertimos que cada vez la empresa exige mayor eficiencia y servicio, para poder afrontar los nuevos márgenes.

Javier Kopruch, de Textil Kopruch: En esta etapa de 2016, podemos decir que en el curso del año, ha habido una gran inversión en el sector agrícola en cuanto a cobertura con mallas (ya sea para sombra, pájaros, viento, antiáfidos, antigranizo). Es la primera vez en nuestra historia que tenemos toda la capacidad productiva comprometida hasta fines de enero. Para 2017, confiamos en que se mantengan crecientes las inversiones, ya sea por recuperación de todo lo que no se hizo en años anteriores o por mero crecimiento de los distintos sectores dentro del agro (vemos más entusiasmo en varios productores con los que tenemos contacto directo).

María Paula Ferreyra, de Vivero Morteros: Este año las expectativas comerciales se adecuaron a la coyuntura económica del país, por lo que tratamos de producir y de comprar moderadamente, pero siempre apostando al crecimiento. Los meses más críticos (al menos en el mercado de Córdoba) fueron abril y mayo, para luego empezar la temporada alta (desde agosto hasta fines de diciembre) con ventas de buenos volúmenes. Considero que, ya llegando a fin de año, el balance es positivo; de crecimiento. Nos encontramos con el vivero bien surtido para la demanda del verano y produciendo en algunas especies (las de mayor consumo) en cantidad superior a la del año anterior, esperando para 2017 un buen año, con los consumidores ya acomodados al nuevo esquema de valores en nuestro país, apostando en gran escala a las plantas ornamentales y tropicales, sin dejar de lado el cultivo de forestales y arbustos que nos caracteriza, e innovando en la producción de herbáceas.

Germán Cuitiño Christin, de Tecnoflor: Sumado al escenario económico, el clima pasó rápidamente de un verano muy cálido a un invierno con más de cien días de frío. Como consecuencia, la mayoría de los productores tuvimos las camadas de flores todas juntas en primavera y muy pocos productos en invierno. Tomando esto en cuenta, por un lado, hubo menor cantidad de flores para enviar al mercado cuando los precios suelen ser más altos y, por otro lado, todos nuestros clientes demandaron muchas menos flores. Así, el precio de las flores fue el mismo que el del año pasado, aunque en un contexto totalmente diferente. Creemos que el año próximo será muy parecido a este. En el mejor de los casos, los precios deberían subir y mantenerse, pero lo vemos muy difícil. Creemos que la tendencia de menor consumo de flores que venimos viviendo desde hace ya varios años va a continuar, por lo que no nos queda otra opción más que concentrarnos fuertemente en optimizar los costos productivos.

Verónica Fabio, paisajista y presidenta del Centro Argentino de Arquitectos Paisajistas: Desde el Centro observamos que el año ha sido bastante desigual. Esto significa que algunos profesionales, con base en sus contactos efectivos, pudieron llevar adelante buenos trabajos. Sin embargo, para la mayoría disminuyó la actividad, y, a su vez, la negociación por los honorarios se convirtió en una tarea más ardua. Para 2017, se espera alguna reactivación -sobre todo en respuesta al incipiente movimiento de la construcción; asimismo, porque se advierte una mayor voluntad política en la realización de la obra pública-.