Viveros de atención al público: qué está pasando

Walter Delgado, de Vivero Juanita (Chaco), Jimena Asquini, de Cultivos Asquini (La Pampa) y Ángel Fernández, de Vivero El Aljibe (Mendoza), nos cuentan cómo han iniciado el 2024.

Chaco
Walter Delgado, de Vivero Juanita

Acá, en enero tuvimos grandes olas de calor, con térmicas de hasta 46 °C (y no llovió). Esto también afectó las ventas, que fueron casi nulas.

En febrero, hubo un período de lluvia; y entonces, el cliente empezó, de a poco, a plantar, sobre todo, árboles (ibirá pitá, jacarandá). Después, lo que nos sorprendió fue que varios clientes decidieron plantar laureles de flor. Y en lo que va de marzo, más o menos se siguió con la misma preferencia de plantar árboles.

Si comparamos estos movimientos con los de 2023, enero y la primera quincena de febrero, la actividad se paró. A partir de ahí y hasta el momento, parece ser normal (similar a la del año pasado).

Los precios de las plantas han subido entre un 18 y un 20 %, y una tendencia similar pasó con los sustratos. Lo que aumentó más fue el precio de las macetas de fibrocemento: cuando recibimos la lista de precios, observamos que había algunos modelos con un incremento del 40 % (no se adquirieron). Y en las macetas de plástico, hubo un 20 % de aumento. La preferencia de los compradores se inclinó por este tipo de macetas.

Las medidas del Estado se han sentido un poco fuerte. Hay que explicarle el aumento al cliente. Por ejemplo, una mediasombra que en noviembre se pagaba $3000 el metro, ahora cuesta más de $5000.

Además, en marzo volvieron las altas temperaturas. Esperemos que bajen pronto, para normalizar lo más posible las ventas.

 

La Pampa
Jimena Asquini, de Cultivos Asquini

En este año, en particular, las ventas han sido más bajas por una cuestión económica: la gente no gasta sino en artículos de primera necesidad.

Por otro lado, en relación con los precios de nuestros proveedores, hemos tenido de todo. Aumentos semanales, quincenales; y en algunos casos, fábricas que cerraron un tiempo para ver qué precio iban a poner. Lo que veo mal es que quienes aumentan los precios en relación con el dólar blue, cuando baja la cotización de esta divisa, mantienen los precios o siguen aumentándolos.

Las expectativas para 2024 (otoño-invierno y primavera) son buenas. Uno siempre trata de ser positivo, pero sabemos que va a ser un año duro porque -como dije- lo que vendemos no es de primera necesidad. Sin embargo, tenemos fe de que esto pueda cambiar.

A su vez, si tuviera que decir cómo están impactando las últimas medidas económicas (como la devaluación de diciembre), tendría que aclarar que la situación mala no comenzó en diciembre, sino que viene desde hace muchos años. Porque parece que el productor fuera enemigo de todo el mundo, por ejemplo, por el tema de las cargas sociales e impositivas. Sí, tengo que decir que por el momento todas las medidas económicas han impactado negativamente en nuestra empresa.

 

Mendoza
Ángel Fernández, de Vivero El Aljibe

Las ventas de enero de 2024, con respecto al año pasado, fueron un 23 % inferiores. En cambio, en febrero se mantuvo el nivel de venta con muy poca diferencia. Estoy hablando en pesos convertidos al dólar blue para hacer la comparación. Las plantas de interior fue el producto más vendido en esos meses.

Últimamente, los productos han tenido subas de entre el 10 y el 50 %. Por ejemplo, las plantas entre un 10 y un 15%; las macetas plásticas, un 25 %; y las de fibrocemento, un 20 % (las de barro no aumentaron); los agroquímicos un 40 %.

Para este otoño, esperamos buenas ventas ya que viene el cambio de temporada y comienza a salir la violeta de los Alpes y los pensamientos (nuestro caballito de batalla). Y para la primavera, estimamos que va a ser una buena temporada con respecto a otros rubros.

Las medidas del Gobierno nos impactan en forma negativa, ya que los fabricantes de insumos subieron los precios considerablemente, incluso mayor a la inflación. Mientras que los viveros de atención al público achicamos las ganancias para poder vender y mantener el nivel de venta necesarios a fin de cubrir los gastos fijos y no suspender a ningún empleado.

Los clientes están muy atentos a las indicaciones y recomendaciones de nuestros vendedores. Por eso no hemos tenido una baja significativa de ventas (salvo enero). En momentos como estos, profesionalizar los viveros para fidelizar a los clientes es la clave.