Refuerzan los controles en la frontera con el Uruguay. Asimismo, a fin de impedir el ingreso de esta plaga cuarentenaria, se incrementan las capacitaciones en este organismo y en las instituciones con las que trabaja.

Con el objetivo de fortalecer las acciones de prevención frente al picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), plaga cuarentenaria ausente en la Argentina, el SENASA avanza en la articulación interinstitucional.

La iniciativa se enmarca en la alerta fitosanitaria declarada mediante la Res. SENASA N.º 1218/2024 y en el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y Emergencias Fitosanitarias (SINAGREF). Este programa propicia la articulación entre organismos nacionales, provinciales y municipales, y busca asegurar una reacción rápida y coordinada ante una eventual incursión del insecto.

Mesas interinstitucionales para impedir el ingreso del picudo rojo

A partir de la reunión del Comité Técnico Interinstitucional Nacional, se realizaron distintas mesas provinciales para implementar medidas tendientes a impedir el ingreso del picudo rojo. Hasta el momento, en Entre Ríos -en agosto-; en Corrientes, Chaco y Buenos Aires -las tres últimas, en noviembre-.

De las distintas mesas interinstitucionales provinciales convocadas por el SENASA, participaron diferentes especialistas del INASE, del INTA, y de gobiernos provinciales, municipios, áreas naturales protegidas, y de escuelas agrotécnicas, entre otros.

Durante las diferentes jornadas, se expusieron los aspectos técnicos y normativos clave para la vigilancia del picudo rojo, así como las acciones previstas frente a una detección, con el fin de consolidar criterios comunes de trabajo en territorio e involucrar a los actores vinculados a la problemática, explicaron desde el SENASA.

– Primer Taller para la Prevención del picudo rojo de las palmeras en la provincia de Entre Ríos

Con el fin de preparar una mejor respuesta ante una eventual incursión del picudo rojo de las palmeras en nuestro país, el SENASA, junto con la Administración de Parques Nacionales, ofreció un taller teórico práctico en la provincia de Entre Ríos -última semana de noviembre-, con participación de organismos de investigación, del gobierno provincial, de áreas municipales y entidades privadas.

El encuentro presencial brindó un espacio que permitió capacitar para el reconocimiento de la plaga y sus daños, así como concientizar sobre los perjuicios que podría provocar la introducción del picudo rojo de las palmeras. Se hizo hincapié en las áreas protegidas de nuestro país. Se alentó la comunicación ante cualquier sospecha y se validó la operatividad de todas las medidas, los procedimientos y los protocolos definidos en el Plan de Contingencia Oficial.

Esta propuesta apunta a fortalecer la coordinación entre instituciones, ajustar procedimientos operativos ante focos sospechosos, y garantizar una respuesta rápida, estructurada y articulada en la región, indicaron desde el SENASA.

Características del picudo rojo de las palmeras

El picudo rojo es un escarabajo originario del sudeste asiático y se considera una de las plagas más destructivas de las palmeras. Afecta a numerosas de ellas, entre las que se incluyen especies ornamentales y productivas como la palmera canaria (Phoenix canariensis) y la palmera datilera (Phoenix dactylifera).

Estos insectos tienen, de adultos, un color rojizo característico y una longitud de entre 2 y 5 centímetros. El daño se produce cuando las hembras depositan sus huevos en heridas o grietas del tronco; allí las larvas se alimentan del tejido interno, lo que provoca el debilitamiento progresivo de la planta hasta producir la muerte de esta.

Notificación obligatoria y canales de denuncia

El SENASA recuerda que la notificación de cualquier sospecha de picudo rojo de las palmeras es obligatoria.

Contactos para hacer la denuncia:

– www.sinavimo.gob.ar

– dief@senasa.gob.ar

– WhatsApp: 11 3585 9810

Dentro de este marco, la construcción de una red activa de vigilancia y la preparación mediante simulacros interinstitucionales se consolidan como pilares fundamentales para minimizar el riesgo de ingreso y la dispersión del picudo rojo de las palmeras en el país.