ECONOMÍA & VIVEROS | Auspicio de la Tecnicatura Universitaria en Jardinería - UBA
Conoce los métodos para superar esa dormición y lograr su germinación, intentando imitar lo que ocurre en el ámbito natural. Dormición primaria física, mecánica, química, fisiológica y doble. Por Paula Castro*
Frecuentemente, conseguimos semillas de una planta, ya sea porque nos gusta o para comercializarla, e intentamos hacerla germinar. No obstante, el resultado no resulta exitoso todas las veces.
Sabemos que toda semilla necesita humedad y temperatura para su germinación; sin embargo, se debería prestar mayor atención a la forma en que llegan a nuestras manos esas semillas.
En ese sentido, cabría preguntarse: ¿qué pasa en la naturaleza desde que estas maduran en el fruto o son liberadas?
Al respecto, podemos observar distintos escenarios: plantas perennes y anuales provenientes de zonas áridas o desérticas, de áreas boscosas o de superficies selváticas.
En consecuencia, la viabilidad de estas semillas depende, en muchos casos, de su origen. En el ejemplo de las tropicales, dicha condición suele ser muy corta fuera de ese entorno, ya que no pueden perder humedad. Este tipo de semillas se denominan recalcitrantes, en contraposición al resto, a las que designamos ortodoxas. Estas, efectivamente, necesitan perder humedad (secarse) para ser viables.
En cuanto a los frutos, estos pueden ser:
- Secos: dehiscentes (se abren para liberar la semilla cuando están todavía unidos a la planta madre) o indehiscentes (se desprenden cerrados de la planta madre con sus semillas dentro).
- Carnosos: son apetitosos para las aves, que los consumen y luego excretan sus semillas.
Asimismo, es importante saber qué tipo de cubierta presenta la semilla protegiendo al embrión, ya que puede ser catalogada como:
- Seca, engrosada, dura y de color pardo (malváceas).
- Impermeable, con una capa de cutícula cerosa (leguminosas).
- Con capa mucilaginosa (tomate).
La razón por la cual la naturaleza las induce así, en un estado de dormición, es para que no geminen inmediatamente al ser liberadas al ambiente, ya que esto ocasionaría, entre otras cosas, mucha competencia.
Entonces, deberíamos aplicar algún método para superar esa dormición y lograr su germinación, intentando imitar lo que ocurre en el ámbito natural.
Esta dormición primaria (porque depende de la propia planta) puede darse de la siguiente manera:
- Física: semillas con cubiertas impermeables a la humedad. Para superarla, antes de sembrar, se deben escarificar las semillas con una lija fina, hasta generar una pequeña abertura por donde pueda penetrar el agua.
- Mecánica: semillas con cubiertas resistentes a la expansión. Requiere escarificación y posterior remojo.
- Química: semillas que presentan inhibidores químicos en sus cubiertas. Antes de sembrar, se debe efectuar una lixiviación. Para ello, lo ideal es colocar las semillas en un filtro y dejar caer agua suavemente durante una hora.
- Fisiológica: semillas con embriones rudimentarios, no desarrollados. Para superarla, se deben dejar secar las semillas.
- Doble: esto se da en semillas duras de árboles de zonas frías. Antes de sembrar, es necesario estratificarlas. Para ese fin, en una bolsa, se coloca turba hidratada y se la mezcla junto con las semillas previamente remojadas. Luego de cerrarla, se la ubicará en la parte baja de la heladera por tres meses. En algunas ocasiones, necesitan pasar por una alternancia térmica de frío-calor y/o requerir una escarificación previa a la siembra.
Con estos procedimientos, queremos imitar lo que ocurre en la naturaleza cuando las semillas son transportadas por agua o vientos, y rozan con suelos pedregosos; permanecen entre la hojarasca pasando inviernos muy fríos o ingresan al sistema digestivo de aves/animales que ingieren los frutos.
En síntesis, conocer el nombre, la forma de dispersión, la época en que maduran y las condiciones del clima y el suelo en el cual crecen las plantas que queremos propagar, nos ayudará a buscar información para intentar la reproducción de las condiciones naturales que hagan exitosa la tarea.
* Técnica en Jardinería Paula Castro. Docente de la Cátedra de Jardinería. Tecnicatura en Jardinería, FAUBA. Subsede Devoto y Delegación Escobar.
