Riesgos laborales en los viveros

Un informe sobre los problemas de salud a los que se está expuesto al trabajar en un cultivo de plantas ornamentales: físicos, químicos, biológicos, mecánicos, ergonómicos y eléctricos. Por Patricia Peirano*

Hay dos fuentes importantes de producción en una nación: la agricultura y la industria, y, dentro de estas, se ubica el trabajador rural y el urbano. El trabajador rural-viverista está expuesto continuamente a las inclemencias del tiempo; trabaja siempre con herramientas y maquinaria agrícola, a veces, sin los elementos de protección adecuados, sometido a las vibraciones por la falta de barreras aislantes y a los ruidos continuos generados por aquellas.

La actividad en el campo, en los invernaderos y en los galpones, propicia la adopción de posturas incorrectas, que se van incorporando como habitual y normales, propias de la actividad que se desempeña, por la falta de capacitación. Al estar en contacto con la tierra, las plantas, los insectos, los animales, etc., se corre el riesgo biológico de contraer enfermedades o sufrir intoxicaciones. En la aplicación de agroquímicos, muchas veces, se realizan procedimientos inadecuados, prescindiendo de los elementos de protección personal, en la manipulación de los fertilizantes o en la fumigación para el control de plagas.

La industria está muy avanzada, y la agricultura muy atrasada en materia de seguridad e higiene; hay deficiencias en los controles y en los métodos de trabajo. Por esto es importante fomentar, concientizar y generar una verdadera cultura en materia de seguridad e higiene, instalando el hábito del uso de los elementos de protección personal,  desarrollando prácticas seguras en el puesto de trabajo y, así, reducir los riesgos a los que está expuesto quien desarrolla la labor. Con ello, se logra el bienestar psicofísico de los trabajadores, evitando potenciales enfermedades profesionales que puedan surgir con el tiempo.

Trabajador rural – viverista

El puesto del trabajador viverista se caracteriza por la diversidad de las tareas y la rotación constante que este realiza durante la jornada laboral. Es normal verlo, por ejemplo, a la mañana, podando y acondicionando sustratos para cultivo, y a la tarde, trabajando en el campo o plantando.  Asimismo, al tratarse de una actividad que se desarrolla en contacto con la naturaleza, las tareas realizadas diariamente varían y dependen de las condiciones climáticas y de la estación del año que se esté transitando. El clima es un recurso natural que impacta de manera directa en la labor diaria.

Las tareas específicas que realiza el trabajador rural-viverista son:

Selección de plantas en invernaderos y sómbraculos, aplicación de agroquímicos, poda e injertación, manejo de tractor y maquinaria, carga y descarga de plantas, reparación de invernaderos, plantación y extracción de plantas en el campo, desmalezado, entutorado y atado de plantas, trasplantes, riego, y mantenimiento de maquinaria y herramientas.

Circunstancias específicas del trabajador rural viverista

- Exposición de los trabajadores a las condiciones climáticas, dado que la mayoría de las tareas se llevan a cabo al aire libre.
- Carácter estacional de la actividad y la urgencia con que se deben realizar ciertas labores en determinados períodos.
- Diversidad de tareas desempeñadas por una misma persona.
- Tipo de posturas de trabajo y duración de las actividades que se realizan.
- Contacto con plantas e insectos, con la consiguiente exposición de los trabajadores a picaduras, infecciones, alergias e intoxicaciones.
- Utilización de productos químicos.

• Los riesgos

Los factores de riesgo nunca se presentan de forma aislada, sino que se da la presencia simultánea de varios tipos. Interactúan en el entorno de trabajo y así se potencian sus efectos nocivos. De esta manera, cuando se produce una alteración en la salud del trabajador, no puede atribuírsele el malestar a una sola causa, sino que serán factores diferentes los que ocasionen la situación de pérdida del bienestar psicofísico. Los riesgos a los que está expuesto el trabajador rural-viverista son:

a) Riesgos físicos: ruido y vibraciones (equipos, maquinaria, motores y herramientas agrícolas). Humedad, temperatura y ventilación. Radiaciones ultravioleta (exposición a radiaciones solares). Frío, calor, vientos, cambios de temperatura y temperaturas extremas.

b) Riesgos químicos: vapores, partículas líquidas y sólidas, y aerosoles, (plaguicidas, fertilizantes, insecticidas, etc.). Polvos inorgánicos (suelos, cenizas). Emanaciones gaseosas de la combustión interna de maquinaria y equipos agrícolas (monóxido de carbono, bióxido de carbono, derivados del azufre, etc.). Emanaciones de vapores y gases derivados de los abonos y fertilizantes químicos. Otras sustancias químicas de uso agrícola (productos para limpieza, solventes, combustibles, etc.).

c) Riesgos biológicos: insectos presentes en el ambiente (arañas, escorpiones, gusanos, hormigas, avispas, mosquitos). Animales salvajes o ponzoñosos (serpientes, roedores). Parásitos (vía ingestión de agua o alimentos contaminados o vectores). Hongos (enmohecimiento de polvos vegetales y/o asociación con las condiciones termohigrométricas, presión/ fricción). Virus, bacterias (fuentes de contaminación: seres humanos, animales, etc.). Polvos vegetales. Plantas (hojas, espinas, etc.). Humos de la quema de maleza. Emanaciones de vapores de abonos orgánicos. Enfermedades transmitidas por animales.

d) Riesgos mecánicos: maquinaria y equipo agrícola (partes móviles, órganos de transmisión y de impulsión, dispositivos protectores, falta de mantenimiento, desgaste, uso inadecuado). Herramientas manuales (diseño, falta de mantenimiento, desgaste, uso inadecuado).

e) Riesgos ergonómicos: carga física, estática, postural, dinámica y fisiológica.

f) Riesgos eléctricos: riesgos generados por motores, conductores eléctricos, paneles de energía y maquinaria energizada.

• Acciones a implementar

Una vez realizadas la identificación y la evaluación, y efectuado el análisis de los riesgos,  y de acuerdo con los valores obtenidos en los diferentes puestos de trabajo, se proponen soluciones técnicas, medidas correctivas y preventivas que deben  llevarse a cabo.

Algunas de ellas son:

Implementar el uso de ropa térmica (otoño, invierno), sombrero de ala ancha, que es un nuevo concepto en protección ya que protege el rostro y los ojos de accidente  y de la radiación solar; también es importante la utilización del protector solar dermatológico F50, anteojos de seguridad fotocromáticos con agarre craneal, guantes de algodón palma descarne y de nitrilo.

Implementar ayudas mecánicas como carretillas, herramientas con asas y mangos que posibilitan mantener una postura erguida al momento de transportar las macetas, cinturón-faja lumbar, y capacitar al personal en el levantamiento manual de plantas.

A la hora de trasplantar, utilizar mesas o mesadas; estas deben adaptarse a un nivel de altura adecuada a las personas a fin de que no haya exigencia lumbar.

Efectuar un mantenimiento periódico y preventivo de luminarias; mantener limpias ventanas y chapas traslúcidas en el galpón central, y verificar que los elementos de lucha contra incendio estén aptos para su uso en caso de emergencia. Instalar cartelera obligatoria de uso de elementos de protección personal.

Para la aplicación de los agroquímicos, utilizar equipo completo  como por ejemplo: traje de lluvia, guantes de tres cuartos, protección ocular (anteojos con protección lateral o antiparras), semimáscaras con filtros para vapores orgánicos (tres válvulas) y  botas de goma de cañas altas. Capacitar en el manejo de prácticas seguras en la aplicación de dichos productos.

Para cuidar el medio ambiente, la agricultura orgánica viene reemplazando, en los últimos años,  la utilización de productos tóxicos (como fertilizantes y plaguicidas sintéticos) por productos orgánicos. Con el propósito de combatir las plagas, en los viveros se están instalando plantas de determinadas especies, alternándolas con otras que, por su olor, desplazan ciertas pestes; también es posible realizar infusiones para pulverizar y combatir las plagas.

Al momento de manejar la maquinaria agrícola, estas deben estar en óptimas condiciones para su uso y contar con cabina de seguridad: esto aísla al trabajador y evita  la exposición continua al ruido y a las inclemencias del tiempo, preservando la salud personal. Si no se contara con cabina, se deberá medir el ruido al que está expuesto el trabajador  y luego aplicar el protector auditivo que corresponda al nivel de ruido obtenido.

* Lic. en Higiene y Seguridad en el Trabajo.
Más información: Riesgo laboral en vivero productor de plantas
(Trabajo de investigación llevado adelante en un vivero productor de plantas ornamentales, en 2015).

Viveros de la Patagonia Norte

Una caracterización sobre la producción y comercialización de plantas nativas ornamentales en esta zona. Informe de la Universidad Nacional del Comahue, del INTA  (EEA Bariloche e Instituto de Floricultura) y de la Universidad Nacional de La Pampa.