Resiembra de césped tardía

Por qué se recomienda la resiembra de césped, aun, en julio. Qué semillas usar y cómo hacerla. En cuántos días comenzarán a verse los resultados. Por Virginia Carbonelli*

Los clientes pueden aparecer en cualquier estación anual. Hay ocasiones en las que, a mitad del año, nos han consultado por la posibilidad de realizar una actividad tan importante como la resiembra otoñal, en julio (ya con heladas). Y nos preguntan: ¿hay tiempo? Y la respuesta es: ¡sí!

Por qué hacerla

Llegados a esta instancia, lo más importante es proteger a las especies de verano (grama, bermuda y kikuyo) que se encuentran dormidas por el intenso frío. ¿Y de qué las protegemos?: del desgaste que le vamos a producir a la carpeta con el tránsito, con el juego, con las mascotas; sin que las plantas que componen la carpeta cespitosa puedan recuperar su estado y su actividad vegetativa hasta que vuelvan a estar activas en la próxima primavera. Entonces, vamos a tardar mucho tiempo en recuperar todas las hojas, los tallos, entrenudos y estolones que perdamos. Esto causará que la recuperación de las especies de verano, en la primavera, sea mucho más lenta.

En segundo lugar, durante los meses fríos, se establecen en la superficie todo tipo de malezas, que compiten por sol, nutrientes y agua, con nuestra especie de verano, sin que ella pueda oponer ninguna estrategia, ya que se encuentra dormida. Veremos el resultado de este proceso en la primavera, cuando nuestro césped presente un sinnúmero de otras plántulas.

Cómo hacerla

Es así que una gran herramienta a la hora de evitar ambos aspectos es realizar nuestra resiembra otoñal, aunque lleguemos un poquito tarde. ¿Y cuál es la estrategia en este caso? Utilizar una especie de rápido establecimiento como rye grass anual (Lolium multiflorum), durante el otoño, en 5-7 días ya lo vemos germinando; en situaciones de temperaturas más bajas, se retrasará un poco su germinación, de 7-10 días. Pero, sin lugar a duda, lograremos tener una carpeta activa durante los meses que aún nos quedan de invierno.

Otra ventaja es que el rye grass anual suele ser uno de los materiales más económicos a la hora de comprar semillas, y, por otro lado, podemos jugar con la densidad de siembra: en el caso de que nuestra especie de verano ya presente cierto desgaste, utilizaremos mayor densidad de siembra: 4-5 kilos cada 100 m2 de superficie. Y si nuestra carpeta de verano está en muy buenas condiciones, una resiembra de 3-4 kilos cada m2 resultará óptima y se complementará con la especie de base. Es imprescindible acompañar la siembra con una fertilización con alto contenido de fósforo.

Por último, y no menos importante, los días de bajas temperaturas tendremos una vista muy verde de todas las superficies y eso nos acercará al jardín los meses en los que los colores ocres sean los que dominan el paisaje.

Resiembras otoñales

En resiembras otoñales, no solo podemos utilizar rye grass anual, sino que son muy empleados también los rye grasses perennes (Lolium perenne) y las Festuca sp.; por supuesto, esto se será según el objetivo que tengamos para nuestra resiembra, también las podemos tener en consideración. Pero advirtamos que serán especies a las que le llevarán entre 20 y 30 días realizar todo el proceso de inhibición de las semillas, y empezaremos a ver sus germinaciones bastantes días más tarde.

* Ing. Agr. Virginia Carbonelli