Paisajistas: El costo de mi precio

El 7 de mayo, se llevó adelante la primera jornada organizada por la Sociedad Argentina de Paisajstas, el Sindicato de Jardineros y la Facultad de Agronomía de la UBA. Un resumen de todo lo que se vio. Por Eduardo Stafforini

Costos y precio, quien diga estas palabras despertará el cerebro hacia un mundo de números, tablas, gráficos, porcentuales y estadísticas. Pues eso no fue lo que sucedió en la I Jornada Sociedad Argentina de Paisajistas – Facultad de Agronomía de la UBA: El costo de mi precio.

Dentro de este marco, empresarios del mundo del manejo de los espacios verdes y miembros de la Sociedad Argentina de Paisajistas (cuyo personal está afiliado al Sindicato de Jardineros), atentos a temas de su interés y preocupación, se reunieron a contar sus experiencias el pasado jueves 7 de junio.

Cada uno de ellos realizó un paneo de lo que perciben que sucede, específicamente, dentro de su actividad principal. El paisajista Martín Aizaga, hoy presidente de la Sociedad Argentina de Paisajistas, hizo hincapié en la necesidad de enfocarse en la atención a los requerimientos del comitente (incluidas sus normas de seguridad) y las normativas legales vigentes que devienen del Convenio Colectivo de Trabajo 458/06, en el que se encuadran los trabajadores jardineros y parquistas.

Marcelo Tanabe (proveedor de servicios de mantenimiento a los Aeropuertos Argentina 2000), ofreció un minucioso relato de la complejidad de su actividad, por el alto riesgo de accidentes (con consecuencias económicas muy severas), y se explayó sobre los sistemas de control, métodos de ejecución de las tareas y seguros específicos atinentes.

A continuación, la Ing. Agr. Verónica Agromartín (proveedora de servicios de mantenimiento corporativo -como clubes y colegios-) enfatizó en la necesidad de poner el foco en una alta competitividad en un mercado exigente, con elevados costos de mano de obra, maquinaria inmovilizada en el predio del comitente y no siempre con rentabilidad acorde con el compromiso de recursos de la empresa.

El sector de los espacios verdes deportivos fue abordado por el Ing. Daniel Spósito (especialista en campos deportivos como el de San Lorenzo de Almagro). Al respecto, su preocupación recayó en el exigente requerimiento del espacio que lo ocupa (tanto en calidad de elementos, inversión en maquinaria y herramientas, capacitación del personal que lo maneja, como tecnología aplicada), pero con un dispar  grado de profesionalismo entre los colegas del rubro y donde, a veces, hasta las presiones de políticas internas inciden en los resultados obtenidos.

El Ing. Agr. Enrique Sabbione se refirió a la gran variedad de prestaciones similares, pero que a pesar de eso guardan diferencias, que son las que requieren del servicio de manejo de las áreas verdes. Desde el mantenimiento de obra pública hasta los jardines privados familiares, tienen costos de ingreso y costos de salida de la actividad (maquinaria, materiales, personal calificado y operarios), y deben ser cuidadosamente analizados, cuantificados y planificados en un período acotado de contratación por el comitente.

Finalmente, resultó de gran interés la entrevista que le hizo la Arq. Paisajista Flavia Ambrosini a Emilio Britos, un joven emprendedor que relató cómo pasó de ser jardinero a empresario dentro de este sector.

Sindicatos

En todos los sectores mencionados, surge un tema coincidente: el de los intentos de intromisión de sindicatos de rubros que no pertenecen a la actividad, pero que, a través de presiones, algunas veces muy severas, generan sobrecostos e incomodidades en la normal ejecución de las tareas específicas.

Esta problemática fue luego abordada por el abogado del Sindicato de Jardineros Carlos Diez y por el secretario general de esta entidad, Omar Di Feo, y se insistió en la necesidad de que se les haga llegar la denuncia de esas actitudes, ya que la entidad está abocada al control de los llamados a concurso de precios y licitaciones, en los que se debe hacer referencia a que el personal a contratar debe ser de la actividad y afiliado al Sindicato que los encuadra.

Expertos

A su vez, convocaron a expertos en relaciones humanas, difusión y costos, quienes brindaron una mirada diferente, integradora, muy realista.

La teoría de las restricciones, orientada hacia obtener más dinero y crecimiento de la empresa, enfocándose más en el control de las capacidades de sus procesos, que en depender del control de sus gastos, fue el eje de la interesante disertación del Ing. Civil Marcelo Defiori (Cámara Argentina de la Construcción). Cada sector del proceso de entrega del servicio terminado debe ajustarse a una eficiencia destinada al mejor producto final, en cuanto a calidad como a rendimiento económico.

La voz experta en medios y difusión, de cómo llegar a nuestros clientes verdaderos, la tuvo Pablo Katcheroff (Negocios por Internet). Los sí y los no de nuestro hacer en el manejo de esas herramientas fueron fluidos, divertidos y abundantemente explicados. Las preferencias de uno u otro medio, según su edad y grupo de pertenencia, constituyeron un gracioso momento en el que hijos, padres y abuelos nos sentimos claramente identificados.

La hora de los liderazgos, del cómo encantar, del escuchar, razonar y decidir fue abordado magistralmente por Joaquín Sorondo (Joaquín Sorondo & Asoc. -autor del libro Liderazgo para los número 1-). Nos hizo reflexionar sobre la necesaria adaptación a los cambios de cada momento. El advenimiento de nuestro teléfono celular, hoy transformado en una minicomputadora, nos lleva también a un imprescindible cambio en las relaciones con la gente. Su concepto de que esta no se motiva solamente con la entrega de más dinero, pero se desmotiva cuando este falta, es para llevarnos a una forma diferente de encarar nuestras relaciones con el personal. El aumento de sueldo no sirve si no viene acompañado, o de la mano, de un reconocimiento personal.

¿A mí por qué me pagan?

Con este título, el cierre fue dado por la Lic. Susana Garat (especialista en negociación y resolución de conflictos), que se explayó en diversos análisis y consejos, en los que no faltó la necesidad de tener un cada vez mayor grado de sapiencia en el cuidado del medio ambiente. Nos pagan por los conocimientos en la tarea de tomar decisiones y manejar los conflictos, negociarlos, pero con profesionalismo (base fundamental para obtener un resultado que justifique ese pago). El mundo es una sucesión de conflictos, en el que el intento de la conjunción de la naturaleza en su totalidad con los seres humanos y sus sensaciones debe fluir presentando el menor impacto negativo posible, una deseable  economía de recursos y, en definitiva, el mejor de los resultados para los componentes de dicha unión.