Floricultores de La Plata reciben un importante apoyo

El Programa de Innovación Territorial Sustentable otorgó un crédito de más de $800.000 a la Asociación Productores Las Banderitas.

La Asociación Productores Las Banderitas nuclea a veinte familias de cultivadores de flores de corte, asentadas desde hace varias décadas en Los Porteños y Las Banderitas, una zona con amplia historia en la producción florícola de La Plata (Buenos Aires).

Asesorados por el Ing. Agr. Ramón Cieza (UNLP) y la Ing. Agr. Paula Amoia (Inta), recientemente pudieron acceder a un crédito del Programa de Innovación Territorial Sustentable (INTERRIS) de la Fundación ArgenInta.

El crédito otorgado asciende a $800.000 (más gastos de otorgamiento), con un plazo máximo de treinta y seis meses para su devolución, y un período de gracia de seis meses para el pago del capital. La Asociación estaba en búsqueda de alternativas de créditos, accesibles para su situación, y junto con el  Ing. Ramón Cieza, quien acompaña al grupo desde hace varios años a través de diferentes programas y herramientas de extensión, decidimos avanzar con esta alternativa, explica la tesorera de la Asociación, Estela Timoteo. INTERRIS es un programa de inclusión financiera desarrollado por la Fundación ArgenInta, de alcance nacional.

El destino de estos fondos será  la compra de materiales para el acondicionamiento y reparación de los invernáculos existentes, con el  objetivo de fortalecer el sistema productivo a través de la mejora de la calidad de las varas florales y del incremento del valor final del producto.

Esto significa que les permitirá a los beneficiarios recuperarse de pasadas tormentas que destruyeron algunas estructuras, pero también, apostar a la mejora de la diversificación de sus flores, algo en lo que vienen trabajando y que se vio afectado por dichos temporales -explican-.

La Asociación

Nacida de diferentes grupos de Cambio Rural, la Asociación Productores Las Banderitas cuenta con más de diez años de trayectoria. Sus miembros desarrollan esta actividad desde hace varias décadas, comercializando sus flores en los mercados Mercoflor y CAF.

En general, la mayoría son descendientes de inmigrantes portugueses, españoles y japoneses, quienes aprendieron sobre el cultivo florícola de padres y abuelos -explican-.

Con superficies cultivadas  (todas en invernaderos) que oscilan entre 0,20 y 0,75 ha, se destacan el clavel, alstroemeria,  fresia, crisantemo y lilium.

 

Agradecemos la colaboración especial de la Ing. Agr. Paula Amoia.