Norma Daglio

A principios de los noventa, decidí estudiar la Tecnicatura en Jardinería, en la UBA. Y así lo hice, sin embargo, la vida interrumpió abruptamente mis estudios por un tiempo prolongado, pero cuando los retomé, y siendo alumna aún, tuve la posibilidad de tener mi primer trabajo relacionado con esta profesión.

Por aquellos años, yo formaba parte de un grupo de compañeros de estudios entre los que se encontraba uno muy querido, Fabián, que se distinguía por su actitud siempre generosa y su buen ánimo.

Siempre pensé que para poder tomar decisiones y dirigir una obra hay que saber, y eso implica conocer la actividad práctica desde sus inicios, y hacer la experiencia. Así que, fiel a mis principios, le pedí a ese amigo estimado que me llevara a trabajar con él, como su auxiliar jardinera.

Luego de varias recomendaciones, me indicó algunas tareas básicas del mantenimiento de jardines: colocar varios cajones de Ajuga reptans bajo la amplia copa de un Cinnamomun camphora; quitar las malezas que crecían en dos enormes canteros (en verdad, no sé si eran tan “enormes”) y efectuar una ligera poda de limpieza de algunos arbustos. Ese fue mi primer trabajo profesional.

Norma T. Daglio (57), técnica universitaria en jardinería.
ndaglio@gmail.com