Plantas ornamentales: Balances

Los clientes de 2020 y de 2021. Las ventas de 2019, 2020 y 2021. La cantidad y calidad de los artículos disponibles actualmente para comercialización. Qué opinan los viveristas, la AAFV y la SAP.

Diferentes cultivadores y revendedores de plantas ornamentales fueron consultados por Economía & Viveros, a fin de conocer cómo fueron las ventas de este año.

En general, se informó que faltaron plantas; pero también (en menor proporción), que sobraron. Específicamente, llamó la atención que varios viveros reportaran que quedaron rosales sin vender, mientras que otros aseguraron haberlos comercializado con normalidad. A la vez indicaron que algunos artículos (tan básicos como un Olea texana) no se hallaban.

Para este año, las expectativas de los viveristas fueron, en mayor medida, superiores a lo que sucedió en realidad, observa Jorge Valls (Valls Garden -Córdoba-). Las ventas fueron superiores a las de 2019, pero inferiores a las de 2020. Aun así, los viveros están conformes con lo vendido.

El año pasado, la mayoría de los clientes estuvo constituida por el público; hoy,  está conformada por empresas. Esto hace que el volumen de venta sea menor al de 2020, explica Guillermo Cantalejo (Vivero Arabia -Mendoza-).

Hay coincidencia en que es más apropiado comparar al 2021 con el 2019 y con los anteriores, que hacerlo con el 2020. El año pasado fue totalmente atípico. En general, en este año la venta se sostuvo o, incluso, aumentó, respecto del anterior período, observó Alfredo Antoniucci (Vivero Antoniucci -Buenos Aires-). Cada vez aumenta el público interesado en la jardinería. Y notamos, que sigue bajando la franja etaria de la gente que acude a los viveros. No obstante, señalamos algo que consideramos grave y es que, al mismo tiempo que ocurre lo anterior, advertimos un pronunciado descenso en la cantidad de producción; sobre todo, en la calidad de las plantas. Esta situación se aceleró como consecuencia del hecho de saltear los procesos necesarios, a fin de lograr más rápidamente  abastecer el mercado. En otras palabras, no se realizan podas formativas y el producto llega crudo.

Desde la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas, advertimos que la cuarentena estricta trajo como consecuencia cambios en la conducta del consumidor (más conciencia del medio ambiente, mayor necesidad de conectarse con la naturaleza). Esto hizo que el consumidor quisiera tener más espacios con plantas. Lo que se vio reflejado en las ventas de los viveros, señala su presidente Pablo Irie. Y aclara: Ventas que, en la mayoría de los casos, permitieron recuperar las pérdidas de los meses en que los comercios estuvieron cerrados.

Otra realidad fue la de 2021. La vida  comenzó a normalizarse; sin embargo, en los viveros la producción no pudo ser regularizada: hay atraso en las plantaciones (porque no se pudo trabajar y, por otra parte, debido a que la sequía de este año perjudicó a los cultivos que se hacen en el suelo). Además, este año notamos más dificultades económicas (inflación y menos consumo). Por ello, nuestro rubro tendrá que aprender e interpretar todo lo que el consumidor va requiriendo. Y me parece una muy buena oportunidad para seguir mostrando todo lo bueno que hacemos. Hay mucho por crecer.

Hablando en referencia a los porcentajes, un conocido vivero informó que, medidas en unidades de productos, las ventas de 2021, con respecto a las de 2020, cayeron un 20 %. Mientras que si comparaban 2021 con 2019, el incremento había sido del 10 % (en 2020 subieron un 30 %, en relación con 2019). Realidad que, aunque con porcentajes diferentes, compartió la mayoría de los viveros. Mientras que desde la Sociedad Argentina de Paisajistas, su presidente Patricio Weidemann, destacó que, en general, puede decirse que el sector del paisajismo y la jardinería tuvieron un mal año en 2020; y uno muy bueno en 2021, dado que las ventas de ese período fueron mayores a las de 2019.

Haciendo una generalización, esto podría resumirse de la siguiente manera: 2020, un año muy bueno para los viveristas y uno muy malo para los paisajistas y jardineros; y 2021, un año bueno para los primeros y uno muy bueno para los segundos.

Las expectativas para el próximo período anual, en todos los casos, son inciertas. Dependerán de cómo evolucione la pandemia.