Cactus Mendoza se posiciona en el mercado

Ana Paula Freire habla de su empresa; cómo surgieron, qué ofrecen actualmente y la nueva propuesta que enmarca el ingreso al cultivo: cactus de gran porte para armar diseños paisajísticos.

Cactus Mendoza se fundó en 2012, cuando decidimos, con mi socia Marcela Prado, dejar de trabajar en la empresa de mi familia, nos cuenta Ana Paula Freire (43). Hoy producimos cactus y suculentas no cactáceas en diversas presentaciones y tamaños.

La zona donde se encuentran influyó en la elección de las plantas.

En realidad, mi pasión por los cactus nació hace muchos años. Me enamoré de ellos en un congreso y exposición de viveristas (organizado en Escobar, Buenos Aires), cuando lo visité en mi adolescencia.

De todas maneras, el hecho de que el cultivo se encuentre en Rodeo del Medio (Mendoza) nos permite tener un producto de muy buena calidad. Señalemos que es un lugar con condiciones climáticas excepcionales para la producción de cactus; por ejemplo, la insolación, la baja humedad ambiente, la diferencia térmica entre el día y la noche, etc.

¿Cómo fue la experiencia de iniciar un cultivo?

El proyecto comenzó como un sueño. En un cultivo abandonado que logramos alquilar, y en donde inicialmente, junto con María y José Guerrero, hicimos tomates en speedling, ya que necesitábamos ingresos más rápidos que los que pueden obtenerse al comenzar un cultivo de cactus.

Luego hubo que buscar otro lugar para continuar con la producción de hortalizas ya que el sueño se transformó en proyecto, y el proyecto, en una producción concreta que fue creciendo año a año.

Hace muy poco, presentaron una entrada muy llamativa.

Durante los primeros años, reinvertimos la mayor parte del ingreso en mejorar y en construir nuevas estructuras para poder crecer productivamente.

Por último, en 2019 y después de dos años de proyecto y construcción, hemos terminado la primera etapa de oficinas, en las que logramos plasmar, gracias al diseño de la Arq. Paula Carpio y el invaluable asesoramiento del Ing. Agr. Miguel Cirrincione, un diseño integral donde el jardín, de casi 300 m2, en el cual se utilizaron, exclusivamente, cactus y algunas otras suculentas no cactáceas, da un marco en el que se resalta la utilización de estas plantas.

Este espacio ha sido destinado a la exhibición y es a la vez un muestrario de lo que puede hacerse con este tipo de plantas, que nos cautiva y emociona.

Cuéntanos del proceso productivo, ¿cómo es?

El 90 % de nuestra producción se inicia con semillas. El proceso hasta tener la planta terminada en los envases más pequeños lleva, al menos, dos veranos. En invierno, cuando las temperaturas nocturnas bajan de los 5 °C, los cactus entran en letargo, y, recién a finales de octubre, comenzamos a ver nuevamente el crecimiento. Por esa razón, obtener cactus de semillas es mucho más lento que de gajo.

Por ejemplo, un ejemplar de Echino cactus grusonii, por nombrar alguno de los más pedidos por los clientes, en  envase de cinco litros, tarda entre ocho y diez años en estar listo. Por eso, cuando a alguna persona el precio le resulta elevado, es fundamental explicarle la lentitud que tiene el crecimiento de estas especies.

¿Cómo es trabajar con plantas cubiertas de espinas?

En todos los procesos, incluso en el de siembra, hay algún pinchazo y alguna espina que sacar de entre los dedos. Creo que, finalmente, uno pierde el miedo y naturaliza el hecho de que si trabajas con cactus te pinchas.

La gran recompensa se obtiene a fines de octubre/noviembre, cuando nos regalan sus flores, de muchos colores, tamaños y formas. Son espectaculares, aunque todo el año disfrutamos de la belleza de sus tallos.

Además del Echino cactus grusonii, ¿están cultivando otros ejemplares?

En este momento, contamos con un amplio surtido de ejemplares en envase de ocho y diez litros para quienes deseen sumarse a un paisajismo que cuide el escaso recurso hídrico, y nos gustaría que cada vez más municipios e instituciones pongan en valor su uso.

Rotondas, taludes de autopistas y varios espacios en donde el mantenimiento de otro tipo de plantas es difícil y costoso podrían ser decorados con la implementación de cactus y otras suculentas.

Sin embargo, nuestro fuerte sigue siendo la producción y el abastecimiento a viveros mayoristas de cactus en tamaño de envase de 5 cm a 17 cm.

¿Cómo organizan la comercialización?

Actualmente, atendemos a clientes viveristas de distintas zonas del país y distribuidores mayoristas en Buenos Aires. Y cada vez más, a paisajistas de Cuyo, que encuentran en nuestros productos plantas de diversos formatos y colores, que requieren muy poco mantenimiento.

En el inicio, viajábamos nosotros a los distintos puntos del país (para vender y a fin de que nos conocieran). Hoy, contamos con un equipo de personas que suman su trabajo y dedicación, para que cada día podamos dedicarnos a producir más y mejores productos, y que estos lleguen a distintos puntos del país.

Tenemos también el incondicional apoyo y esfuerzo de Alberto, mi pareja y papá de mi hija Sarah.

En el mercado, existen muchas suculentas sin identificar, ¿cómo trabajan ustedes este tema?

Aumentar las variedades y que estas salgan identificadas con su nombre es algo en lo que estamos trabajando.

Hemos invertido mucho tiempo en la identificación de nuestros lotes de plantas madre, que año a año siguen creciendo gracias al intercambio con coleccionistas y personas amantes del rubro.

La clasificación, selección y cuidado de dichos planteles es fundamental para poder realizar la cosecha de los frutos identificados y/o extracción de gajos. Mantener el nombre de todos los lotes, en nuestro mix de más de seiscientas especies, en el largo proceso que va desde la siembra, los repiques y plantados hasta que, finalmente, llega a su envase de venta, es  un desafío al que estamos abocados.