Emprendedores con origen florícola

Maximiliano Mastronardi y Agustín Hirose, socios de Punta Terra SRL, presentan su empresa y acercan su visión sobre el cultivo y la comercialización de flores de corte y plantas ornamentales de la Argentina.

Punta Terra SRL es una empresa dedicada a la distribución de productos nacionales e importados, todos ellos innovadores para el sector florícola (como por ejemplo, la maceta Lechuza). Con ella buscamos poner el foco en los productos importados que tienen probada calidad, soporte y características que los hacen únicos y eficientes, explica Maximiliano Mastronardi (29), socio de esta firma junto a Agustin Hirose (39). Estos productos están basados en todo lo que tenga que ver con el cultivo de plantas en maceta y flores de corte, y que para el mercado argentino son disruptivos a pesar de que se conocen desde hace mucho en el mundo desarrollado.

¿Cómo surgió la idea de asociarse?

Hirose: Punta Terra se origina a partir de la necesidad que teníamos de importar a través de terceros un producto que vendíamos muy bien: el bambú de la suerte (que traíamos desde China por medio de mi padre). La idea principal fue formalizar la actividad que ya veníamos desarrollando, pero dándole una impronta más profesional y moderna.

Actualmente, Punta Terra transita su segundo año de vida, y seguimos sumando productos y representaciones muy importantes de empresas establecidas, como Lechuza (macetas plásticas con sistema de autorriego, alemana), Pagter Innovations (sistemas de trasporte y conservación de flores de corte, holandés), Stoop Flowerbulbs (bulbos holandeses) y tenemos pensado seguir expandiéndonos en este sentido.

Mastronardi: Nuestra idea es empezar a producir en el corto plazo productos premium, por ejemplo, plantas diferentes o con algún giro y de calidad.

Como jóvenes emprendedores, pero que ya vienen con una fuerte impronta florícola, ¿cuáles son, a su criterio, los hechos positivos que marcaron el cultivo y la comercialización de flores de corte y plantas ornamentales en la Argentina?

Hirose: Como factor positivo, podemos marcar que la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas está haciendo una campaña de marketing para alentar el consumo de plantas y flores, y que dicha medida está teniendo una continuidad en el tiempo. También vemos como algo muy bueno lo que realiza el Instituto de Floricultura del Inta, al brindar apoyo a los productores y estar constantemente investigando y desarrollando variedades nativas.

Hubo un momento, en la Argentina, en el cual el consumo de flores era más marcado y con mejores retornos para el productor. Poder despertar esa memoria colectiva de la sociedad argentina sería una gran oportunidad.

 Mastronardi: Como aspectos negativos, desde nuestro punto de vista, podríamos decir que la flor de corte en nuestro país no está explotada comercialmente como debería ser. Hay muchas cosas por llevar adelante (cambiar, mejorar, etc.), partiendo de la logística, tanto en lo que hace a las flores de producción local como a las importadas, a las que no se les da un cuidado adecuado por priorizar el costo del transporte en lugar de la calidad y la vida en florero. Para esto, exactamente, estamos introduciendo las Proconas (que son unos baldes para transportar las flores en agua, autoapilables y con muchas opciones, para mejorar también el marketing). Asimismo, tenemos la posibilidad de dar a conocer en el mercado unas cápsulas para transportar los ramos y bouquets, sin que se deshidraten las flores.

Resumiendo y puntualizando, podemos señalar que los aspectos negativos de la comercialización de flor de corte en nuestro país son: la desunión de colegas (y la necesidad de transparencia en algunos casos), la falta de variedad de productos y sistemas de ventas, y tercero (pero muy importante), la economía de nuestro país. Sin lugar a dudas, este último es uno de los factores problemáticos más relevantes, ya que no hay mucho apoyo del Estado para con el gremio de la floricultura (sobre todo, sabiendo que otros sectores y gremios lo reciben). Contar con su ayuda sería muy importante, ya que son muchas familias las que viven de este hermoso trabajo, que necesita de mano de obra intensiva e, indudablemente, podrían vivir mejor.

¿Forman parte de alguna agrupación de floricultores?

Mastronardi: Individualmente, formamos parte de la Cooperativa Argentina de Floricultores. Y Agustín es uno de los socios de Naturalis (que es un centro de comercialización de productores de plantas). Mientras que, con Punta Terra, por el momento no estamos en ninguna agrupación.