SABÍAS QUE…
El azota caballos (Luehea divaricata) es un árbol de hojas caducas y gran porte (suele superar los 20 m). Su madera, blanda, vistosa y veteada, resulta muy utilizada en carpintería. La particularidad del nombre deriva de los usos que se le daban antiguamente: por la flexibilidad de sus ramas jóvenes, era usado por los gauchos para fustigar a los caballos. Cuenta la leyenda que un paisano correntino, de nombre Francisco Álvarez, para escabullirse de la policía, se escondió en el hueco de un ejemplar de esta especie. Al relatar su aventura a la comunidad, esta le otorgó el nombre del paisano a dicho árbol. El decir popular asegura que el Francisco Álvarez protege a los pobres, ya que si se lo invoca, concede los milagros que le solicita la gente humilde.
Texto: Ing. Agr. Patricia Langé (Inta Corrientes)