Mientras estaba estudiando la licenciatura en Biología, y a la vez, la tecnicatura en Floricultura y Jardinería (en la UBA), empecé con una amiga a hacer balcones y patios de negocios.
La verdad es que nos fue muy bien: trabajábamos las dos solas, acarreábamos plantas, macetas, tierra… ¡Lo que fuera! Fue una muy linda experiencia. También, junto con otra amiga, hacíamos arreglos florales en embajadas y en casamientos.
Esos fueron mis primeros trabajos y duraron unos tres años, hasta que me vine a vivir a Tucumán.
Ya en esta provincia, como me establecí en el campo, los primeros años probé todo tipo de plantas: las traía de otros lugares, y veía si se desarrollaban o no.
Después de un tiempo, vine a vivir a Yerba Buena, donde empecé a trabajar haciendo mantenimiento de jardines. En 2005, hice el primer año del posgrado en la escuela Pampa Infinita (John Brookes), y ahí fue cuando realmente me puse a trabajar como paisajista en el norte argentino. Actualmente, sigo yendo todos los años a Pampa Infinita, para hacer diferentes capacitaciones, reencontrarme con gente linda y no sentirme tan aislada de las novedades que suceden en el mundo.
Hice muchísimos experimentos buscando espacios verdes sustentables. Hoy, estoy muy volcada al uso de las plantas tropicales que se dan muy bien aquí, ya que es muy raro que haya heladas.
Lolo Nagore (50), licenciada en Biología y paisajista.
lolonagore@gmail.com