En 1997, recién terminaba de cursar Agronomía (en Santa Fe), y, como solo me quedaban tres materias para rendir, aproveché las vacaciones para hacer una pasantía en el Inta San Pedro (ya había realizado una en poscosecha y, en ese momento, la tarea era en la sección de entomología).
Al verano siguiente, conseguí un contrato temporal para llevar adelante algunos ensayos en minadores; y, aunque la investigación no era lo mío, la actividad me gustaba. Terminé mis estudios y tuve la posibilidad de comenzar a colaborar en el Programa Social Agropecuario (PSA) con grupos de pequeños productores y luego en el Pro Huerta.
Entonces, si consideramos ese dato, creo que sería acertado decir que mi primer trabajo fue el del PSA, porque tuve que empezar sola, casi de la nada. Con la ayuda de mi padre, que conocía bien la zona rural de San Pedro, comenzamos a vincularnos con las escuelas rurales, y desde ahí se generó un acercamiento con las familias. Así armamos varios grupos de productores.
El primer desafío fue el abordaje de problemáticas, para lo cual no estaba preparada, porque además de los problemas productivos, estas familias tenían otros: de acceso al financiamiento, a condiciones básicas de vivienda, y, para eso, la universidad no me había preparado.
En articulación con la Municipalidad, nos abocamos a resolver varias de las dificultades existentes, y hoy me alegra seguir en contacto con muchos de esos productores, y haber sido testigo de su crecimiento. Una mayoría de esa gente supo aprovechar lo que el Estado le ofrecía para crecer, y hoy, puede vivir de su actividad.
Laura Hansen (43), ingeniera agrónoma.
Jefa de la Agencia de Extensión Rural Inta San Pedro.
hansen.laura@inta.gov.ar