San Pedro: viveros entre desafíos y oportunidades

Entrevista a Rubén Vicens, referente de la Cámara de Viveristas de San Pedro. ¿Se venden menos rosas? ¿Qué pasa con los árboles y arbustos? ¿Cómo se posicionan las plantas forestales en este escenario?

Cultivo a campo. Rubén Vicens. Foto: Economía & Viveros, gentileza de Vivero Vicens

San Pedro (Buenos Aires) es, desde hace décadas, un polo productivo esencial de árboles y arbustos que se ofrecen en terrón o raíz desnuda. Asimismo, en los últimos años, los viveristas de la región han comenzado a incorporar la producción en contenedores, un cambio que está modificando la dinámica del sector en todo el país.

Rubén Vicens, un productor con larga trayectoria (Vivero Vicens), es, además, participante habitual de las reuniones de precios realizadas tanto en San Pedro como a nivel nacional, en las que se analizan costos, gastos y la evolución del mercado. Comparte con nosotros su visión sobre las tendencias, la oferta y los desafíos de los viveristas que cultivan a campo.

Si observamos la oferta de plantas ornamentales de San Pedro, ¿qué especies dejaron de estar de moda en los últimos años?

Varias de ellas quedaron atrás; por ejemplo, las rosas de todo tipo —de pie bajo y trepadoras—, que, de 100.000 unidades vendidas, pasaron a menos de 50.000. También, las ligustrinas y enredaderas, como hiedras y bignonias. No solo se usan mucho menos, sino que fueron reemplazadas por especies de mantenimiento más sencillo.

¿Qué especies están en tendencia hoy?

Las más elegidas por los paisajistas para las casas modernas, que tienden a usar pocas plantas, son las gramíneas, dietes y agapantos.

¿Cuál es el potencial de ellas en vistas al futuro?

Las plantas con mejor calidad y sanidad son las que más posibilidades tienen de crecer en el mercado. Además, cuando se muestran en redes sociales, la demanda suele aumentar.

¿Cómo evolucionaron las ventas en los últimos años?

Hubo un descenso importante respecto de las ornamentales. Puede deberse, en parte, a que los municipios redujeron las obras públicas y el público general también bajó su consumo. En general, se vende un 30 % menos. Sin embargo, los forestales sí han subido bastante.

¿Se nota alguna diferencia según el tipo de punto de venta?

Si analizamos esta temporada (primavera 2025), vemos dos aspectos. El mayorista ya comenzó a reponer la mercadería, pero el consumidor final todavía está tardando en aparecer.

¿Qué consecuencias dejó la pandemia en el mercado?

Durante ese período, las ventas casi duplicaron el alcance habitual. Eso hizo que después fuera difícil volver a los niveles normales. Nosotros no trabajamos con ventas online, forma de venta que se popularizó con la pandemia. Sin embargo, pienso que hay que mirar bien cada nicho de mercado.

¿Cómo describirías la oferta de plantas en San Pedro?

Es importante. Existen viveros grandes con todo tipo de producción y, también, muchos de ellos pequeños, especializados en algunas variedades. Como todos los años, hay especies con buena disponibilidad, y otras que faltan. La calidad de las plantas ha mejorado muchísimo, aunque los precios registran una variación importante, según los costos de cada vivero.

En cuanto a la producción, ¿qué cambios observas?

Antes se trabajaba casi todo a campo. Hoy, al menos el 40 % de los arbustos ya se producen en envase, sobre todo en tamaños de 4 a 7 litros. A la vez, las plantas en contenedor son más seguras, tienen menos fallas y no sufren tanto durante el crecimiento.

¿Qué desafíos presenta la mano de obra?

En ese sentido, digamos que es difícil conseguir personal calificado para manejar maquinarias: maquinistas, tractoristas… En cambio, para plantar, envasar o cargar camiones, no hay tanto problema.

¿Y con los suelos de producción?

Con los años, los campos pierden nutrientes. Por eso hay que invertir para recuperarlos y mantener la productividad.

¿Cómo hace Vivero Vicens para enfrentar estos desafíos?

El mercado de plantas de exterior siempre fue muy variable. Por tanto, resulta difícil prever si un producto que se planta hoy tendrá demanda dentro de tres años. A esto se suma la incertidumbre política. Frente a ese escenario, en Vivero Vicens, apostamos a la innovación constante como estrategia para mantenernos competitivos.

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