En el camino de la producción de plantas ornamentales, hay momentos que dejan huella. Uno de ellos ocurrió en el 38 Congreso Nacional de Viveristas (2019), cuando presenté los cactus y euphorbias de color injertadas de Junín Cactus.

Entre los visitantes, un grupo de productores chilenos se mostró particularmente interesado en nuestra técnica. Nos contaron que formaban parte de una escuela y se postulaban para un concurso de la Fundación de Innovación Agraria con el fin de realizar una gira tecnológica.

Entusiasmados con nuestro trabajo, nos pidieron visitar nuestra producción en Junín. Recibirlos fue un placer. Les mostramos cada etapa del proceso, desde el laboratorio hasta la producción final, e intercambiamos conocimientos y experiencias.

Su interés fue tan grande que me propusieron participar como conferencista en Chile. La invitación incluía cubrir la totalidad de los gastos y la realización de un recorrido por la quinta región para conocer su producción ornamental.

Durante el viaje, brindé una charla sobre sistemas de producción, injertos y jardines sustentables. Además, conocí de cerca su realidad, especialmente la escasez de agua y la importancia de optimizar su uso. Compartimos estrategias, aprendimos juntos y reforzamos lazos entre productores.

Lo que hizo aún más especial esta experiencia fue enterarme de que quien me postuló, Marcela Aguilera, conocía a mi tutora de tesis, Libertad Mascarini. Esa conexión inesperada reafirmó que este camino está lleno de encuentros valiosos.

Lo que comenzó como una charla en un congreso se transformó en una experiencia trascendental, que me permitió seguir creciendo y compartiendo mi pasión por la producción de plantas ornamentales.

Ing. Agr. Mabel Matarazzo (52). Socia de Junín Cactus. www.junincactus.com.ar