Conseguí mi primer trabajo no bien terminé la escuela secundaria: un empleo en una empresa constructora e inmobiliaria. Inicié esa actividad con la idea de comenzar a estudiar y trabajar al mismo tiempo. Sin embargo, no fue así. Con mi novio, terminamos juntando el dinero para comprar nuestro departamento. A los pocos años, me casé, tuve a mis primeras hijas (gemelas); dejé de trabajar; luego nacieron mis otros dos hijos (gemelos) y solo podía ayudar desde casa a mi marido con su emprendimiento.
Comencé mis estudios de grande, después de que el último par de gemelos terminara el secundario: cursé en la Facultad de Agronomía de la UBA, primero, la Tecnicatura en Floricultura, y luego, la Tecnicatura en Jardinería.
Paralelamente al último año de estudio de la primera tecnicatura, decidí, junto con mi familia, transformar una fábrica (lindera a nuestra propiedad) en un invernadero. Solo compramos las macetas; nosotros elaboramos el sustrato para nuestra producción (compostando los residuos).
Iniciamos nuestro emprendimiento produciendo plantas de interior; una vez obtenida la producción, salimos a la aventura de la venta, la cual fue un fracaso porque no podíamos competir con los precios de los grandes productores. Debíamos buscar otro producto.
Comenzamos en 2011 con las suculentas (entre ellas, cactus), y hasta la actualidad, armamos diseños en macetas, y las miniplantitas son nuestro fuerte. Vendemos en ferias artesanales itinerantes, por la Web, etc. También me dedico al diseño y construcción de jardines. Y dicto cursos y talleres de jardinería y floricultura.
¡Amo esta profesión! Y lo que me hace más feliz es poder propagar plantas y transmitir el amor que siento por ellas a todas las personas que se cruzan en mi camino.
Liliana E. Moreno (57), Técnica en Jardinería y Floricultura.
liliana_moreno_sp@hotmail.com