Soy arquitecta desde hace treinta y tres años, y paisajista hace dieciséis. Compartí ambas profesiones hasta que la naturaleza le ganó al interior, y ahora, me dedico de lleno al paisajismo. Pero la arquitecta siempre está.
Mi primer trabajo fue realizar un jardín en una casa recién terminada. Acababa de recibirme: no calculé el tiempo ni los viáticos que me insumirían una obra que, además, estaba muy lejos. Sin embargo, todo salió bien. Tanto los clientes como yo, contentos con el trabajo.
Después, hubo jardines y terrazas de mayor o menor tamaño; tres Casa FOA, muy divertidas; parquizaciones de edificios y trabajos para el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (diseño de plazas).
Los viajes de paisajismo con grupos de estudio, acompañada de gente maravillosa que comparte su conocimiento desinteresadamente, me acercaron a reconocidos paisajistas; y entender su visión fue mágico.
Ahora, abocada a una mirada más naturalista del jardín, intento llevar a mis diseños una impronta más amable, incorporando flora nativa que nos traiga de vuelta insectos y polinizadores, y nos acerque a un paisajismo consciente con respecto al medioambiente.
Fabiana Sambresqui (57), arquitecta paisajista
www.fabianasambresqui.com.ar