Hablar de mi primer trabajo me lleva a diferentes instancias de mi vida profesional. Considero que el primero fue en la Dirección de Ecología de la Municipalidad de Vicente López. Si bien hubo otras actividades previas, mi primera experiencia laboral en el Espacio Público fue en esa oficina.
Se conjugaron muchos factores: el de un grupo interdisciplinario, dirigido por María Inés Beveraggi, quien tuvo la capacidad de guiar y fundar conceptos, como el trabajo en equipo, el respeto por todos los compañeros de trabajo y la visión integral de los problemas en una ciudad.
En esa oficina, inmersa en un verde jardín, tuve mis primeros pasos en el diseño de plazas y en el trabajo sobre el arbolado urbano. Viviendo con crudeza los números de presupuestos, los reclamos, pero aprendiendo con voracidad y debatiendo temas desde lo profesional, he reafirmado mi elección sobre la profesión elegida.
He tenido puestos de mayor importancia o relevancia, y otros no tanto; de todos he aprendido, y sigo trabajando con las mismas ganas que en mi primer trabajo, seguramente con más experiencia y más maduro. Tenía en aquel entonces 31 o 32 años, y hoy tengo 50.
En ese camino, hemos fundado LiPAA (Licenciados del Paisaje Asociados de Argentina), que, gracias al trabajo y el esfuerzo colectivo, sigue creciendo. También pertenezco a la Red Argentina del Paisaje, en la cual, desde hace muy poco y gracias a la invitación de su presidente, ocupo el cargo vacante de vicepresidente, trabajando en conjunto en la construcción de los nuevos paradigmas sobre el paisaje.
Andrés Plager (50), licenciado en Planificación y Diseño del Paisaje.
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