Chunchuna Villafañe y Juan Miceli

Son dos personalidades muy conocidas de la Argentina, que han decidido sumarse al sector de la jardinería y el paisajismo profesionalmente. Ellos nos cuentan qué los llevó a tomar esta decisión.

Chunchuna Villafañe fue una de las modelos más cotizadas de la Argentina y es una reconocidísima  actriz (entre sus trabajos cinematográficos, citamos La historia oficial, y, de sus últimas obras, Madraza -2017-).  Por su parte, Juan Miceli es un destacado periodista y conductor de noticieros que durante años se distinguió en diferentes medios como Telenoche Investiga y, hasta hace poco, en La Nación PM (señal televisiva La Nación+).

Hace algunas semanas, el periodista nombrado fue noticia nacional por su incursión dentro de este sector: No abandono el periodismo;  dejo un tiempo este trabajo para poder abocarme al paisajismo -explicó-.

 

Chunchuna Villafañe

Desde tiempo inmemorial que mamá me enseñó lo que sé; ella diseñó el parque de toda una  quinta, y, poco a poco, me mostraba sus plantas. Me explicaba por qué le ponía un fertilizante o algún otro producto.

No estudié jardinería y paisajismo en una facultad, ni hice curso alguno. Con el tiempo fui aprendiendo más y más, gracias a la experiencia. (Chunchuna es arquitectura).

Francamente, no me acuerdo del año en que me inicié en esta profesión, fue hace más de quince. Al principio tenía una socia, Clara Riviello, con la que congeniamos mucho, pero, desgraciadamente, se fue a vivir a Córdoba, y, por esta razón, la sociedad no pudo continuar. 

¿Qué te pide la gente?

No me piden cosas hechas. Voy al lugar y miro, después, paso un dibujo con la propuesta. Generalmente, elijo las plantas  y, si existe alguna en el lugar, trato de guardarla. No me gusta tirar plantas.

Habitualmente, ¿dónde compras las plantas?

Compro donde estén las plantas elegidas. Por ejemplo, si el trabajo es dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,  lo más probable es que las compre en Vivero La Facultad, porque estoy segura de que están como deben.

Entre sus obras, se encuentra Home Buenos Aires Hotel (en 2006, ganó un premio al mejor hotel nuevo); más adelante, entre otras propuestas, se ocupó de diseñar el jardín de una casa centenaria restaurada por la arquitecta Paula Herrero.

 

Juan Miceli

Mi interés puntual sobre la jardinería y el paisajismo nació hace unos cinco años. Previamente, me fui acercando al estudio de las plantas cuando cursé y terminé la Tecnicatura de Producción Agropecuaria en el ISEA.

A finales del año pasado terminaste el curso de diseño de jardines, en la escuela Pampa Infinita.

Sí, la escuela es dirigida por Martina Barzi y Josefina Casares en la línea del paisajista inglés John Brookes. También cursé materias de botánica y jardinería en la Tecnicatura de Jardinería de la Facultad de Agronomía de la UBA.

¿Ya has comenzado a ejercer profesionalmente?

Si bien hice algunos asesoramientos informales, todavía no es una actividad que me dé ingresos a nivel profesional, pero mi proyecto es que a partir de este año, progresivamente, se transforme en una ocupación profesional rentada. Por ejemplo, a través de proyectos audiovisuales para difundir el área, además del diseño y la ejecución de jardines.

Espero que pueda complementar esta actividad con mi trabajo como periodista para mantener y combinar las dos a través del paisajismo, la jardinería y su divulgación.

¿Cómo ves este sector a nivel profesional?

Por mis primeras impresiones del ámbito, observo que hay un mundo vinculado a la jardinería con contrastes entre gente muy capacitada, formada y con mucha experiencia, y, a la vez, la práctica de la jardinería más casera, tradicional y muy valiosa, pero que podría mejorar mucho con una mayor difusión de prácticas más sustentables y renovadoras. Creo que entre la gente joven hay un grupo potencial de “jardineros” que cuando se los acerca al mundo de las plantas demuestran mucho interés, sin embargo, en general, lo desconocen.

Según mi experiencia, cuando a los jóvenes se les cuenta sobre las plantas a partir de una historia interesante y atractiva, enseguida reaccionan con mucho interés, quieren saber más y sienten ganas de vincularse con ellas. Para que eso ocurra, hace falta cambiar la forma de comunicar la información sobre la naturaleza en general.