Consejos profesionales para armar un arreglo floral

Emila Nardi, florista reconocida internacionalmente por la calidad y el diseño de sus trabajos, nos acerca algunas de sus principales lecciones al momento de hacer arreglos florales.

• El primer paso para considerar es, sin duda, observar detenidamente el espacio donde se colocará la composición (o la persona que lo utilizará, en el caso de tratarse de un ramo de novia): qué estilo posee, cuáles son los colores que se destacan y qué elementos decorativos lo componen. Entonces, surge la decisión del diseño; en ese momento, se inicia el proceso creativo. 

Mobiliario: líneas expresivas de elementos, dominancia del color, diferentes texturas, luminosidad del ambiente, ubicación de los elementos decorativos, etc., son las pautas que marcan una definición de diseño.

También consideramos el tamaño de la composición. Habrá que observar la dimensión de la forma total, adaptándola a las medidas del ambiente, relacionando  los  materiales florales y de follajes, en el cual el tamaño de cada uno deberá respetar la proporción general.

• A primera vista ya podemos definir variedad y color de flor, también de follajes; para trabajar  en relación con el espacio y generar una continuidad ópticamente armoniosa, o bien, buscar un corte profundo y desarrollar una composición altamente contrastante, ya sea en forma, en concepto de estilo o en color.

• Un bosquejo del diseño, realizado en el lugar, es un ayuda memoria al momento de tomar decisiones, ya que nos ubica en el espacio real.

En una recorrida temprana por el mercado de flores, podremos encontrar la variedad de elementos requeridos: flores de calidad y temporada, verdes relacionados e insumos necesarios para obtener un resultado excelente.

• Al regresar del mercado, inmediatamente, debemos limpiar los tallos, cortar en diagonal dos centímetros (hay excepciones: calas, amarillis, tulipán) y colocar en agua fresca a la que se le agregaron unas gotas de lavandina.

Los recipientes deben estar perfectamente limpios y desinfectados.  El agua fresca, en cantidad necesaria, relacionada con el largo de los tallos de las flores. Recuerden lavar cuidadosamente el follaje, ya que algunas variedades tienen sus hojas sucias de tierra.

La mayoría de los verdes, sobre todo árboles y arbustos, no absorben bien el agua. Deberán rociarse y protegerse con bolsas de nailon para evitar el deterioro de las hojas.

Algunas variedades, como el smilax (Asparagus asparagoides), se envuelven en unas hojas de diario húmedas y se colocan dentro de una bolsa de nailon.  El helecho sierra o cuero (Rumohra adiantiformis) requiere un proceso de hidratación especial: se colocan las palmetas sobre diario húmedo y se cubre también con hojas de diario mojadas.

• Es necesario que las variedades florales se hidraten correctamente antes de iniciar el diseño. Se necesitan doce horas para que absorban agua y recuperen su lozanía. Habrá que ubicarlas lejos de fuentes de calor y de corrientes de aire.

• Es muy importante la correcta hidratación de la espuma floral.  No se empuja dentro del agua ni se agujerea con un alambre.  Solo se deja flotar libremente dentro de un recipiente que contiene agua fresca y limpia. Este proceso lleva pocos minutos. No es conveniente que la espuma floral permanezca dentro del agua varias horas o días; perdería todo el componente químico que impide el desarrollo de bacterias.

• La elección del recipiente es muy importante: debe ajustarse al espacio donde será instalado el diseño. Forma parte de la composición, es un todo.

El proceso completo de sujeción y ajuste técnico de la espuma floral deberá ser realizado a conciencia, porque, en el traslado del diseño, es posible que se produzcan desprendimientos o se ocasionen roturas.

• Existen técnicas de composición, constructivas y de montaje, que es necesario adoptar para obtener una composición de fácil lectura visual.

Cuando componemos, ordenamos los diferentes elementos que formarán el diseño. Y cada uno de ellos tendrá un lugar específico en este. No se trata de apelmazar el material, ni de dejar huecos innecesarios; el orden provoca una armonía general y resulta atractivo para el observador.

• Una vez ubicada la espuma floral y sostenida convenientemente (en algunos diseños será necesario asegurarla con un trozo de alambre gallinero), comenzamos a realizar el diseño.

Nuestro principal problema es el traslado de las composiciones, por lo tanto, es necesario que los tallos estén perfectamente insertos en la espuma floral; debemos evitar la realización de agujeros en ella introduciendo y cambiando de lugar las flores y/o los follajes.

• Dependiendo de la distancia a recorrer, será muy necesario fijar fuertemente los arreglos, sobre todo, si estos tienen una altura considerable. Para ello, nos ayudaremos con cartones, trozos de maderas o cualquier elemento que permita mantenerlos en su posición correcta.

En todos los casos, la experiencia laboral marca detalles que será necesario respetar en cada uno de los estadios del desarrollo del diseño para obtener el resultado buscado.